Vuelve la trágica “sombra” de Wuham
Previo a la dimisión de TRUMP, se producían unas declaraciones del expresidente norteamericano alusivas a una procedencia/aparición dudosa del virus, pero sin aportar pruebas fehacientes.
Recientemente, el Washington Post aludía igualmente, a declaraciones del actual presidente Biden, llamando a nuevas investigaciones sobre el Coronavirus, redoblando esfuerzos y otorgando plazos para determinar sus orígenes.
Este Columnista, también desde su más absoluta ignorancia científica, nunca ha creído en las casualidades, y en más de una Columna ha apostado por la existencia de un “caballo de troya”, el cual ha causado estragos en la humanidad.
Pero hay que convencerse que hoy por hoy, no pasaremos de los debates científicos en tertulias de expertos y opiniones doctas en otros Medios.
Mientras tanto, sus líderes políticos procuran “nadar y guardar la ropa”, insinuando posibilidades de todo tipo que alimenten la opinión pública sometida a inexactitudes.
Probablemente transcurrirá algún siglo que otro sin llegar a desvelarse el enigma.
Mientras tanto, uno de los destacados expertos estadounidense (vuelve a tener razón A.S.Faucy),señalando que se debería avanzar más rápido en todo aquello que signifique disipar dudas sobre la duración de los efectos positivos de las vacunas, y sus intervalos.
Parece, qué una vez acreditada su efectividad, queda en el horizonte comprobar, otro desafío: la compatibilidad de posibles alternancias en el ser humano de futuras vacunaciones, junto a un cálculo más exacto de la mencionada duración.
En resumen, se abre una nueva carrera de perfeccionamiento en cuanto a intervalos, aumento y duración de una nueva inmunidad, junto a las compatibilidades de alternancia de las vacunas, algo, en los que los Laboratorio, tienen mucho que decir.
España ya tiene su particular dilema cara a la acumulación o posibles inexistencias futuras.
Según el New York Times, algunas conjeturas se han realizado en el Reino Unido, pero sin apenas datos científicos fidedignos.
A tenor de lo manifestado por un inmunólogo australiano, el hecho de combinar vacunas, no producen los mismos resultados, experimentando en ratones o en humanos, pero creemos que al igual que se han dado pasos de gigantes hasta ahora, se volverán a dar en los próximos tiempos.
Una prueba de fuego, lo constituirán los JJOO. de Tokio, el próximo Julio, con presencia física procedente de unas 200 naciones, contando, con la diáspora final qué supondrá ello.
Según nuestras fuentes, el gobierno nipón con fuerte oposición, aguarda hasta los últimos momentos la toma de decisión sobre su celebración, ya que teme el estigma de una nueva cepa: “MADE IN JAPAN”