Próximo invierno parodiando al viejo oeste americano
El próximo mes se cumplirá un año que escribimos en este mismo Medio, un Artículo titulado: CAMINO DE LA PALMATORIA (Sobrevivir al Mercado Eléctrico).
Como de costumbre, se trata de analizar los Indicadores oportunos para llegar a un alto grado de fiabilidad sobre lo que ocurrirá a corto/medio plazo, y el mercado eléctrico lo ha demostrado con creces.
Algún buen amigo, aún lo recuerda, y me pregunta sobre lo que económicamente nos espera en Otoño/Invierno, cuestión, que cada vez se hace más difícil pronosticar dado el devenir de las circunstancias conocidas, más algunas otras imprevistas que siempre llegan.
Suelo sugerir de forma coloquial, que se pertrechen en sus domicilios mediante ropa de abrigo, bien en el sofá con manta gruesa compartida, si fuera el caso, y, posterior traslado al lecho individual o de pareja, para un mejor provecho.
Aquellos/as que vayan a permanecer en sus domicilios a lo largo del día, poner sobre sus hombros dependiendo del grado de frío, otra manta, al estilo de aquellos indígenas tribales que aparecían en las películas antiguas del Oeste, en largas filas caminando cuando eran deportados bajo drásticas temperaturas hacia las “reservas” creadas por el ejército USA.
Indudablemente, se trata de un símil, pero intenta exponer que en alguna forma tendremos que luchar contra el diabólico carrusel de precios de electricidad en el que nos encontramos inmersos.
Al fijarse el precio de la energía eléctrica diariamente en función de un valor variable cada hora según oferta y demanda, el recurso ahorrativo de esperar a los fines de semana para efectuar la colada, aspiradora, horno, etc. ya apenas sirve, pues han descubierto también “los del alza de precios” la rentabilidad en dichos fines de semana, en cuanto al uso de dichos elementos, A/C (Inverter) incluido.
En lenguaje especial respecto a la información que se proporciona a los abonados, de precios por Megavatios; Kilovatios; sus tarifas horarias con máximos y mínimos, además de contemplar la suma de compensación que se paga a las eléctricas, suponemos forma parte de la estrategia laberíntica global, para convertir al usuario en viaje a ningún lugar.
Según “Fotocasalife”, en España, el consumo medio por persona al año es de 3.487 kWh, lo que se traduce en un gasto medio anual de 990€ por hogar.
La misma fuente asevera que desde abril 2021, fecha de inicio de nuestro “Carrusel y durante dicho año, el coste medio interanual del recibo de la luz, bajo Tarifa Megavatio/hora, se incrementó desde un mínimo de un 166,80% a un máximo del 469,84%.
El año de 2022, no está siendo sido precisamente modélico para España en cuanto a dichos costes.
Según El Mundo y otros Medios, referenciando a Eurostat, indican que la factura de la luz en España pilotaba a Europa (algo es algo), durante el primer semestre, con un precio de luz sumamente costoso.
En agosto, interanualmente según EL CONFIDENCIAL, referenciando a EUROSTAT, comparándonos con nuestros vecinos: ocho veces superior a Francia; cuatro más que Alemania; y el doble que Portugal.
Y no será, (se trata de una pregunta), que hayamos confundido la acepción de “Excepción Ibérica” y resulte en sentido contrario.
Hablando del fluido gasístico, recuerdan que días atrás les hablaba del “BARAKA ESPAÑOL SEGÚN EL MAGREB”.
Pues bien, Argelia a través de su empresa estatal se encuentra cercana al acuerdo final con Naturgy, o al revés, da lo mismo, ambos forzados a mantener sus compromisos de suministros y económicos cara al otro, con un alza importante en los precios.
Veremos en cuánto se traduce el precio al consumidor final.
Mientras tanto, al Plan de Contingencia del Gobierno respecto al Gas, le ha sonreído la fortuna a través del descenso del consumo industrial y convencional, disponiendo de cifras finales más realistas cara al compromiso de ahorro contraído con la UE, cuya presentación se encuentra prevista para finales del presente mes.
Resumiendo, este País tendrá que acostumbrarse cada día más a “vivir a salto de mata”, esperando “cuánto y cómo se limitará el precio del gas en una Europa dividida”, y a “contar con los dedos de una mano, cuánto supondrá la rebaja del IVA del gas pera nuestros bolsillos.
¿Qué quieren que les diga? la situación de Europa comienza a parecerse a aquel documental de Basilio Martín Patino: CANCIONES PARA DESPUÉS DE UNA GUERRA (1971), en el cual, significaba el propio Autor, al principio un entusiasmo sin límites, para pasar después a la crispación y al deterioro. ¿Les suena?
Y para colmo elecciones anticipadas en Dinamarca, tan solo a ocho meses vista
¿Tendrá razón Shakespeare cuando menciono: “algo huele a podrido”…….no en Dinamarca, quizás ahora en Europa.
