Política española de argumentos cinematográficos: “Pulso entre escorpiones” y “Hannibal Lester”
Existen momentos en que al Autor le asalta la duda, si la política española pueda responder a los intereses de Estado, o bien, se lleva a cabo mediante respingos (LEY DEL SÍ ES SÍ) sin las suficientes reflexiones, o, sin embargo, se intenta bajo un estilo fuera de contexto. (LEY DE AMNISTÍA).
Difícil comprensión, ya que a mí juicio, algunas las escasas noticias que se permiten llegar a los españoles obligan a hacer uso de la imaginación y bordear argumentos cinematográficos propios de ficción.
Allá por (1967) asistí a la proyección de la película: SIERRA PROHIBIDA, un western de aventuras y ladrones, película por cierto no muy lograda, interpretada por Marlon Brando dentro de la típica situación de un hombre que desea le dejen en paz y que las circunstancias le obligan a la acción. John Saxon, otro protagonista asume el papel de villano/bandido mexicano.
En relación con lo anterior mediaba, el robo de una semental propiedad del primero, robado por el segundo y la enconada lucha posterior.
Destaca una escena entre ambos en un duelo a pulso, en el cual, al lado de cada brazo, han puesto dos escorpiones de Durango (México) cuya picadura es mortal. El que pierde muere.
Por supuesto el párrafo anterior no pretende ser peyorativo, ni identificar similitudes en las actuales negociaciones con el separatismo catalán, pero en cierto modo la escena, haría pensar, si fuera el caso, en posibles actitudes entendibles y enarboladas por cada uno de los protagonistas hasta ahora, ante un supuesto de intereses en juego.
Otros supuestos de futuro, sobre los cuales no se ocultan alardeos, podrían formar parte, (caso de continuar adelante en una próxima Legislatura), de afectación a la hoy conocida unidad de España
La expresión latina: “quid pro quo”, entendida como norma de convivencia y reciprocidad desde tiempo de los romanos, se viene utilizando habitualmente en nuestras relaciones sociales, en ocasiones de forma encubierta.
Es lo que popularmente conocemos como intercambio de favores, o “forma moderna de hacer política”. Es decir, te doy algo a cambio de algo.
Recordarán algunos de Uds. que fue una de las frases preferidas por el personaje de Hannibal Lester en la película: EL SILENCIO DE LOS CORDEROS, (1991).
Tiene lugar la escena de aquella conversación entre el famoso doctor y la Agente del FBI, cuando ésta acude a la cárcel en pro de estudiar la mente de H.L. que le ayude a resolver un crimen.
“Quid pro quo, Clarice…, yo te cuento cosas y tú también”.
Pues bien, estimados lectores ese “Principio” de intercambio que subyace en el dialogo de los actores: ANTHONY HOPKINS /JODIE FOSTER, y, algún destello del Título, junto a actuaciones recientes, inducirían a pensar que no nos encontramos lejos del desenlace, al igual que cuando visionamos en sala o en casa la película que nos exhiben y tratamos de barruntar su final.
En el caso real que nos ocupa, las Leyes, si es el caso, encuadrarán realidades posteriormente.