Equívoca interpretación sector “morado” sobre reunión OTAN en Madrid
De nuevo asistimos atónitos a nuevos episodios o sainetes de los representantes de dicho sector político en reciente rueda de prensa al uso y costumbre discordante y frecuente en nuestro Gobierno.
Lo primero que hay que resaltar es que lamentablemente España no se encuentra acostumbrada a resultar elegible para actos internacionales.
El supuesto más reciente sobre “elegibilidad”, aunque no tenga nada que ver en esencia con el caso que nos ocupa, fue el “affaire” Calviño en la U.E. sin ánimos peyorativos, pero si guarda parecido sobre la desconfianza que inspiramos en las Instituciones y el consiguiente “pánico escénico” que reinaba en aquel entonces entre las bambalinas de nuestros gobernantes. (VER WEB) los pasados meses de junio y julio.
Prácticamente, según fuentes gubernamentales, teníamos asegurada la presidencia del Eurogrupo para nuestra actual ministra de economía, aunque finalmente tuvimos que conformarnos con una derrota honrosa por un solo voto, pero es que en intramuros de Berlaymont, son muy frecuentes las puntadas sin hilo.
Valga lo anterior como preámbulo de posteriores exhibiciones escénicas de nuestros dirigentes:
¿Recuerdan Uds. el verano de 2019?, cuando en una cadena de TV se declaraba que una eventual alianza con Podemos, “quitaba el sueño” o “no dejaría dormir”.
Pues bien, en este mismo Medio, a los pocos días, y con meses de antelación, escribíamos una Columna basada en un proverbio árabe, titulada. UN NO, SIGNIFICA UN MEDIO SÍ, significando en aquellos momentos nuestra incredulidad a lo manifestado.
El 30.12 de dicho año, quedaba rubricada la coalición, y, es que estos tipos de gobiernos no se entienden por Europa…… por más que nos empeñemos en lo contrario.
Pero refirámonos a unas recientes declaraciones de un portavoz de la formación morada sobre la próxima Cumbre de la OTAN en Madrid, y eventuales actuaciones irregulares en su organización, las cuales parecían cuestionar no convocar Concurso Público de carácter abierto.
En nuestra opinión como jurista senior, familiarizado con la LEY DE CONTRATOS DE SERVICIOS PÚBLICOS, la actuación del Gobierno se ajusta al marco del Art. 168 de la citada Ley, (Procedimiento Negociado sin Publicidad), no dejando de ser público, pero basándose el Fundamento de Derecho del 168.3, ante supuestos de excepcionalidad al referirse a medidas de seguridad o protección de intereses esenciales.
El calificativo adjudicar “a dedo”, junto a otras opiniones del grupo Podemos, a mi juicio, se expresan extemporáneamente mediante especulaciones, y en este sentido, un ministro del mismo sector ha contravenido las mismas, ya que, a tenor del objeto del contrato, tanto en general como en otras actuaciones dentro de su ejecución, deberá asumirse la idoneidad de los posibles partícipes ante el Poder Adjudicador.
Este tipo de Contrato no le es ajeno a nuestra Administración, la cual en ocasiones debe recurrir a distintas capacidades a fin de desarrollarlo mediante experiencias propias del sector privado.
Recuerdo, como una especie de calco, en 1991, la sucedida bajo presidencia socialista de Felipe González. Han pasado 30 años desde entonces y puede decirse que organizativamente España obtuvo notable alto.
Fue LA CONFERENCIA DE PAZ DE MADRID, concebida por la comunidad internacional para fomentar un proceso de paz entre Israel, por un lado, y por otro, la OLP, Siria, Líbano y Jordania, celebrada entre el 30/10 y 1/11 de dicho año, respaldada por EE. UU y Rusia, cuando en aquella época cohabitaban Bush senior y Gorbachov.
Su coste, asumido a tenor de diversas asunciones “a escote”, estuvo cercano a los 4.000 millones de las antiguas pesetas.
Y, a propósito, cuando se desea participar como organizador de un Club selecto internacional, no existe otra solución que afrontar los costes que resulten, como en este caso, la barajada la cifra de 37 millones de euros.
Otro tipo de evento del que se salió airoso, también organizativamente, fue la CONFERENCIA MUNDÍAL DEL CLIMA, en Madrid, como consecuencia de la renuncia de Chile, con una duración de más de dos semanas el pasado diciembre 2019, en la cual estuvimos acreditado por Naciones Unidas asistiendo y emitiendo opiniones para los lectores.
Su coste, según fuentes allegadas debió superar los 50 millones de euros, pero como suele manifestar el sabio y anciano refranero español: DE DINERO Y SANTIDAD, LA MITAD DE LA MITAD.
Finalmente, y refiriéndome de nuevo a la franja morada. si se me permite la licencia, expresar a quién pueda políticamente concernir, algo sobre el pensamiento cartesiano referido “al acto de dudar, como indudable”, cuando ya se ha sobrepasado lo razonable, y no se entiende la filosofía de “sostenerlo y no enmendarlo”.