Zapatero da menos y exige más
Para el año 2011 hemos presentado y aprobado un presupuesto de ingresos por operaciones corrientes de casi 26 millones y medio de euros, mientras que en el de 2010, por ese concepto, el presupuesto inicial subía a 31 millones setecientos mil. Es una bajada importantísima de los ingresos, entre la que destaca la disminución de las transferencias del Estado: para 2010 se presupuestaron 6.900.000 €, mientras que para 2011, hemos tenido que reducir esta partida a 5.900.000, es decir, un millón menos; a eso nos lleva la política del Sr. Rodríguez Zapatero, que no habiendo sabido reaccionar ante la crisis, ha provocado tal desánimo en la actividad económica que el Estado se ha visto privado de gran parte de los ingresos fiscales que recibía hace pocos años.
Ciertamente, el Gobierno de Zapatero nos transfiere menos y nos exige que paguemos mucho más. No sólo hemos tenido que revisar todos los contratos vigentes del Ayuntamiento al alza, como consecuencia de la aplicación de la variación del IPC. Estamos, además, pagando más IVA: lo que tributaba hace un año al 16% lo hace ahora al 18%, y las operaciones que lo hacían al 7% están ahora gravadas al 8%. Si nuestro capítulo 2 asciende a más de nueve millones de euros, supone que ahora el IVA nos ha crecido en 180.000 €.
La subida de las tarifas eléctricas pone la guindilla. Nuestro presupuesto para 2001 prevé un gasto en suministro eléctrico para el alumbrado público y todas las dependencias municipales de más de 900.000 €; si no hubiese aumento de las tarifas, estaríamos hablando de un ahorro de unos 90.000 €. Pero, además, van subir los combustibles, como el gas y la gasolina, y ahí tenemos previstos más de 120.000 € de gastos.
En definitiva, el Gobierno nos da mucho menos –el que no tiene no puede dar- pero nos pide mucho más. Claro está que, para ellos, la culpa es de Aznar y del PP.
Al final, de una cosa estamos seguros de que van a ser culpables Aznar y el PP: van a ser culpables de la derrota electoral socialista y del fin de la era Zapatero. Y es natural que así sea, porque los ciudadanos van a recordar que, en 1996, como ahora, la tasa de paro estaba en más del 20% y que en 2004 se había reducido a la mitad. Van a recordar también que, como ahora, había un déficit de más del 7% -en realidad inferior al actual- y una importante deuda pública y que ambos factores condicionaban nuestra entrada en el euro; pero recordarán también que con el gobierno del PP se logró el equilibrio presupuestario y se rebajó la deuda en casi veinte puntos, por lo que se pudo estar en el grupo fundador de la moneda única. Y, sobre todo, van a recordar que no se hacía los contrario de lo que se anunció, mientras Zapatero, pese a haber prometido reiteradamente lo contrario, ha congelado pensiones, ha abaratado el despido, ha suprimido subsidios por desempleo y ha reducido los ingresos de los funcionarios. Y pretende privatizar incluso la lotería.
Nosotros, mientras tanto, nos hemos ceñido a nuestras posibilidades tras haber renunciado a incrementar el tipo del IBI como han hecho algunos municipios socialistas cercanos. Y lo hemos hecho, manteniendo las subvenciones a nuestras entidades e incrementando incluso en más de 50.000 € las partidas destinadas a prestaciones sociales.
Es bueno que no nos endeudemos más, aunque eso suponga renunciar a algún proyecto: es mucho más importante ir mejorando nuestra situación económica. Al final, 2011 será un año en que el Ayuntamiento podrá seguir manteniendo el nivel de sus servicios y los ciudadanos no van a tener que pagar más impuestos que en este año 2010; los pocos incrementos que ha habido son inferiores al IPC y no permiten llegar a compensar el aumento del IVA o de las tarifas eléctricas; incluso se ha rebajado la tasa de basura. Ésa es una clara diferencia entre las políticas populares y las socialistas.