La verdad de la Escoba de Platino

La concesión de la Escoba de Platino a Benidorm podría haber sido una buena ocasión para felicitarnos todos los benidormenses y un motivo de orgullo para el conjunto de una ciudad que se afana por ofrecer siempre su mejor imagen. Sin embargo, no ha podido ser así, por culpa de la persona que ahora ocupa la Alcaldía, una persona que se ha preocupado muy mucho de presentar ese galardón como un éxito personal de su gestión. Agustín Navarro tiene tan poco que ofrecer que le sirve cualquier cosa. Si ese esfuerzo no fuera tan patético daría risa. Hay muchas formas de presentar una mentira, y una de ellas es la de exponer las consecuencias ocultando las causas.

Y la primera es que la buena gestión del gobierno de Manuel Pérez Fenoll en materia de limpieza viaria y medio ambiente, es la que ahora ha permitido al Ayuntamiento de Benidorm recoger la Escoba de Platino. Ese galardón se entrega en 2010 por la gestión realizada en 2008 y 2009, no por lo que se ha hecho en los últimos ocho meses desde la infausta moción de censura.

La segunda causa de que en 2008 Benidorm no obtuviera ese mismo galardón hay que buscarla en el reglamento que regula estos premios y que estipula el propio comité organizador. Según esas cláusulas, la ciudad que haya obtenido la Escoba de Platino no podrá optar al mismo galardón en la siguiente edición. Benidorm la consiguió en 2006, no pudo revalidarla en 2008 por esas causas y ha vuelto a obtenerle en la convocatoria siguiente, o sea, en 2010. Pérez Fenoll no perdió ese galardón.

La conclusión final es que la Asociación Técnica para la Gestión de Residuos y Medio Ambiente (Ategrus), la entidad que concede estos galardones, siempre ha valorado con sus distinciones el excelente trabajo hecho por el Partido Popular en la gestión de residuos, en la limpieza viaria y en el aseo urbano. Invito a todo el que quiera a revisar el expediente presentado este año por el gobierno de No Adscritos para optar a la Escoba de Platino. Todo lo que hay en él se hizo a propuesta de Manuel Pérez Fenoll. La inversión sostenida en materia de limpieza y medio ambiente durante los últimos años, se ha venido abajo con esta coalición de tránsfugas y no adscritos pero, ironías de la vida, son ellos los que ahora se ponen las medallas. Eso sí que lo saben hacer a la perfección: apropiarse del trabajo de los demás.

Pero en su afán por aparentar que no hacen lo que dicen y hacen lo que no dicen, está cometiendo un error de enormes consecuencias para ellos: el de tomar a los ciudadanos por tontos, el de considerarlos como seres ingenuos incapaces de discernir el grano de la paja. Y se equivocan porque todos ellos saben quién ha hecho en esta ciudad las isletas ecológicas para la recogida selectiva de residuos y quién ha desaprovechado la ocasión de incluir proyectos relacionados con la limpieza y el medio ambiente en las obras del segundo Plan E y en los Presupuestos Municipales del año 2010.