Los últimos mohicanos
Desde hace tiempo he puesto de manifiesto en distintas comisiones, la necesidad urgente realizar un estudio para analizar nuestro sector comercial, puesto que no es posible o no debemos de consentir que los nuevos emprendedores no tengan un estudio de necesidades de nuestro sector comercial.
En el último pleno solicité en el turno de ruegos y preguntas la urgencia de terminar con la licitación y que los vendedores puedan disponer de manera legal de sus puestos de trabajo y empezar, así, las mejoras que tienen previstas, del mismo modo exigí celeridad en la legalización del mercado municipal al carecer, actualmente, de la licencia de actividad. En este sentido, para Cs la Administración local debe ser un ejemplo en el cumplimiento de las normativas.
Asimismo, cuestioné al equipo de Gobierno en qué situación se encuentra el estudio del convenio con la Cámara de Comercio de Castellón como quedará y si realmente es necesaria su renovación, teniendo en cuenta la falta de indicadores para detectar la situación comercial de Benicarló. Uno de los motivos, este último, del cierre de la gran mayoría de comercios.
El consumo actual se mueve principalmente por impulsos, se ha perdido la confianza en les botigues del poble. Esto es debido a que Internet o mejor dicho Amazon copan todas estas compras impulsivas, muchas de ellas caprichosas y cuya rapidez en la entrega, devolución y precio suelen ser sus principales virtudes. De este modo, los botiguers del poble poco pueden hacer si los consumidores no cambian su criterio a la hora de comprar. Esta es principalmente la razón y la necesidad urgente de saber qué es lo que los consumidores de Benicarló necesitan para ofrecerles en sus tiendas.
En Estados Unidos están muriendo paulatinamente los centros comerciales. Así, los grandes almacenes se están enfrentando a un cambio radical de los hábitos en el consumo. Por poner un ejemplo cercano a la realidad española, el Grupo Inditex ha movilizado sus mecanismos de contratación en la búsqueda de locales en los centros de la ciudades y casco antiguos, por lo que desde los Consistorios, como Administraciones más cercanas, debemos ser conscientes de este viraje en el consumo y aprovechar que los centros de las ciudades pueden convertirse en un futuro próximo en una nueva oportunidad de negocio.
Pero el Mercado Central no pertenece al Grupo Inditex, nuestros vendedores nunca abandonaron el centro de nuestra ciudad, su mayor éxito siempre fue dar el mejor servicio, cercanía y trato directo a los clientes, lo que ahora, precisamente, busca Inditex. En estos momentos, los vendedores están padeciendo una larga e interminable licitación fruto de las trabas burocráticas.
No debemos olvidar que los vendedores de nuestro mercado están dando servicio desde principios del siglo pasado. Estuvieron en la Plaça del Mercat hasta que en los años 1950 se empezó a construir el ahora Mercado Central también conocido por la gente mayor como la Plaça.
Los botiguers no quieren ser los últimos mohicanos.