El tren en el centro de Riba-roja
No hace tantos años el centro de nuestro municipio estaba separado de la estación del norte de Valencia por solo treinta minutos de trayecto en tren hasta que el Partido Popular decidió desmantelar la red de ferrocarriles por motivos de eficiencia y beneficio sin importarles la vertiente social. Primero la red de cercanías, cuya estación todavía conservamos y protegemos como oro en paño en el centro del casco urbano, y después el metro.
Por ello, desde el año 2005 y hasta 2015 estábamos incomunicados por el ferrocarril por culpa de la política estrafalaria y nefasta del Partido Popular de Riba-roja de Túria cuyos dirigentes preferían plegarse al dictado de sus superiores de Valencia antes de defender y reivindicar las lógicas demandas de sus ciudadanos, muchos de los cuales tenían en el tren su único medio de transporte, especialmente estudiantes, trabajadores y otros muchos vecinos sin coche particular.
Sin embargo, en las vísperas de las elecciones de 2015 se sacaron un conejo de la chistera con la llegada del metro hasta el inicio del casco urbano, lejos de la mayoría de los ciudadanos y sin las paradas necesarias para satisfacer a otros muchos que también pagan sus impuestos y, por tanto, exigen un trato igual y sin perjuicios. Recordemos que otros municipios como Quart y Manises sí disfrutan desde el año 2007 con el metro subterráneo y con diferentes paradas mientras el PP de Riba-roja nos trataba como ciudadanos de tercera división.
No hay que olvidar que el grupo socialista de Riba-roja ya reclamó desde la oposición las inversiones correspondientes para nuestro municipio, con mociones y propuestas realistas y factibles para que sus ciudadanos fuesen tratados como el resto de localidades del cinturón metropolitano de Valencia, algunos de cuyos municipios estaban gobernados por los ciudadanos. El PP de Riba-roja estaba en otras cosas, ayudando a los grandes, a aquellos más interesados en los grandes eventos que en facilitar las necesidades del día a día.
Desde que iniciamos el reto de gestionar para todos bajo el prisma de la eficacia nos autoimpusimos la necesidad de dotar a la urbanización de València la Vella de su correspondiente estación de metro -inaugurada ayer 31 de julio- al tiempo que no cesamos en el objetivo de retornar el metro al centro del casco urbano. De momento, el presidente Ximo Puig y el alcalde Robert Raga han cumplido su palabra de construir el apeadero. Además, la Generalitat, por boca del president y con la firma de un protocolo, se ha comprometido a dotar una partida presupuestaria con cargo al año 2019 para la redacción del proyecto cuyas obras se ejecutarían a lo largo del la siguiente legislatura.
Desde este equipo de gobierno continuaremos reivindicando una deuda histórica que mantiene la Generalitat con Riba-roja desde hace años y por ello estaremos vigilantes para que se haga realidad ese ansiado objetivo: el tren hasta el centro del pueblo. El municipio y sus vecinos lo merecen.