Sobre el origen de las CCOOAA en Castelló
Un luchador obrero de los años 70, antifranquista, de las CCOOAA (Comisiones Obreras Anticapitalistas), llamado José Luis Ramos —al que no tuve la ocasión de conocer en los años en los que, por las mismas luchas, yo fui perseguido y represaliado— en un artículo de opinión en ELPERIÒDIC.COM del 15 de enero, me ha enmendado unos datos de mi libro, Els anys que vam viure perillosament. Cròniques de lluites i repressió al nord valencià (1938-1981), UJI, 2021.
Dice textualmente que: «en la veintena de páginas dedicados a hechos que yo viví directamente he visto más de una docena de errores de bulto [y que] seguramente, tienen su causa en no haber acudido a la fuente directa como exige una investigación de rigor». Cita tres supuestos errores y añade que «podría citar una docena más de ejemplos». Pues bien, quiero suponer que su intención, al enmendarme la plana, ha sido aclarar algunos fallos que, sin ninguna mala intención, se han deslizado en mi libro y ello es de agradecer.
Sin embargo, quisiera hacer una serie de consideraciones en torno su artículo:
- Darle las gracias por la aportación que hace sobre los orígenes de las CCOOAA y de la OEC (Organizació d’Esquerra Comunista) en Castelló. Unas organizaciones de efímera vida en Castelló, si tenemos en cuenta que mi libro abarca un periodo de 43 años.
- Mis fuentes se basaron en tres antiguos militantes de las CCOOAA, a saber: los trabajadores represaliados, Severiano Rodríguez Hurtado y Artur Aparici Castillo y el abogado Vicent Álvarez Rubio. Otro importante exmilitante obrero, llamado Pepe Beltrán Moya, al que traté de entrevistar, no accedió a ello. Creo que entrevistar a un 10 o 15 por ciento de la cantidad de militantes que pudiera tener dicha organización, no creo que sea «no haber acudido a la fuente directa como exige una investigación de rigor», tal como se dice en dicho artículo.
- La memoria basada en testimonios de protagonistas de la historia no es ninguna garantía de exactitud en los datos —curiosamente, el mismo José Luis Ramos, se equivoca al citar el título de mi libro—. La memoria siempre es selectiva y no necesariamente de forma consciente. A veces se recuerdan las cosas de forma distinta a como fueron, o se olvidan otras; incluso hay ocasiones en las que se exageran los datos. La «memoria histórica» es una fuente más para hacer historia, pero no es la única. Otros datos los saqué de boletines y panfletos de la propia organización de las CCOOAA.
- En un libro como el mío de 388 páginas, que pretende abarcar las luchas y la represión habidas en todas las comarcas de la provincia de Castelló durante casi medio siglo, es imposible que no se deslice algún error o fallo. En cualquier caso, la responsabilidad en última instancia es mía y nunca debida a los testimonios de los entrevistados.
- El libro ha sido un intento de dejar constancia de todos los movimientos de las luchas antifranquistas y la consiguiente represión, desde que la dictadura se instaló en las comarcas castellonenses, hasta la Transición. Por tanto —y sin pretender ser exhaustivo—, lo nuclear del libro es resaltar dichas luchas y sus consecuencias, es decir, lo esencial y no lo anecdótico, por eso no creo sean tan trascendentales los pequeños errores que se han deslizado, recordando lo que dijo Confucio que cuando se señala la luna no hay que mirar el dedo.