S’acaba el xollo?
En mi humilde opinión la política debe de tener una gran parte vocacional y aunque debe ser remunerada adecuadamente, no tanto como para que esta remuneración se convierta en un atractivo donde la gente acuda a “colocarse”. La política debe de ser un lugar donde la gente acuda a servir a la sociedad, no a servirse de ella, y la sociedad recompense al político monetariamente sin exageración y con su reconocimiento, si se es merecedor de ello.
No creo que cuando votamos estemos votando a un grupo de gente, los políticos, para asegurarles el cobrar un sueldo sino que estamos votando a un grupo de gente para que dirija a otro grupo de gente, los técnicos, que ya tienen un sueldo en la administración.
Desde hace tiempo una capa cada vez más amplia de la sociedad observa a la clase política como un colectivo que no ha acudido a la política en busca del beneficio del pueblo sino en busca del beneficio propio, y al ser así percibida por la sociedad efectivamente, la política se convierte en un atractivo para esta tipo de gente, gente que solo busca el beneficio particular.
Ante esta situación la misma clase política debe tomar medidas contra este efecto llamada y creo que el anteproyecto de racionalización de va en este camino. Aplicar un estricto código ético y, por supuesto, juzgar y condenar de forma ejemplar a todos los que hayan incumplido la ley.
En Moncofa en 2010 el equipo de gobierno estaba formado por 8 concejales y el gasto anual era de 125.000 euros, en 2013 el equipo de gobierno está formado por 7 concejales pero su gasto anual ha pasado a 250.000 euros.
Llegados a este punto decir que siempre me he preguntado donde estaban los indignados cuando se aprobó este gasto. No he echado a faltar una acampada en la plaza del ayuntamiento porque el equipo PSOE-BLOC hubiera doblado el gasto de sus retribuciones, pero si alguna queja por parte de este colectivo.
No podemos dejar que la gente piense que en el pueblo más pequeño se puede entrar en la política y vivir de ella sin más, en Moncofa 6 de los 7 concejales del equipo de gobierno se mantienen de sus sueldo en el ayuntamiento.
Yo soy nuevo en esto de la política, me incorporé a las filas de un partido justo antes de las municipales de 2011. Lo hice forzado por la situación. Ante la creencia de que las cosas en mi pueblo se habían hecho mal, muy mal, se iba a continuar haciéndolo mal y todo lo pagaría el pueblo. Si quería que las cosas cambiaran, que no empeoraran más todavía, la mejor forma era entrar en política. Como muchos otros no lo hice ni persiguiendo un cargo, ni persiguiendo un sueldo, sino con la intención de intentar cambiar la forma nefasta de tomar las decisiones políticas desde dentro.
Es muy cómodo el votar a un partido porque te haya prometido un puesto de trabajo, es muy cómodo incorporarse a un partido porque te vaya a dar un sueldo, y así nos va. Sin embargo ningún partido puede dar un puesto de trabajo a todos sus votantes ni un sueldo a todos sus afiliados. Quien eso prometa está engañando, además de traficar con las necesidades de la gente.
El juego electoral hizo que el partido por el que me presente (PP) se quedara en la oposición por 8 votos, después de que el partido con menos votantes (BLOC) exigiera la dimisión del cabeza de lista del segundo partido (PSOE) y este le diera en bandeja la cabeza del primero y del segundo, todo con tal de mantenerse en el poder. Desde entonces estoy en política, y ni yo ni mis compañeros de partido hemos cobrado ni un solo euro, No porque no nos corresponda, sino porque el equipo de gobierno PSOE-BLOC no lo considera oportuno. Año y medio. A pesar de ello no me arrepiento de nada, volvería a hacerlo.
Ellos, sin embargo, se han puesto 14 pagas y todos menos uno han dejado sus anteriores trabajos para vivir a costa del pueblo. Es por cosas como esta por la que entre en política, para evitar cosas como esta, y no me arrepiento, volvería a hacerlo, aunque nos volviéramos a quedar otra vez sin gobernar por ocho votos.
Ante esta situación llego a la conclusión de que es necesaria una regulación que no permita abusos de poder como el que estamos viviendo en Moncofa. Una vez el pacto estaba claro, ya no importaba nada más, y todo el mundo con sueldo. En un pueblo como Moncofa, de 6000 habitantes, tenemos a un alcalde con el sueldo por encima de lo marcado por FVMP, dos concejales con 2.500 euros brutos, tres con 1.600 y otro con 600 euros brutos, además de dos asesores. Si solo contamos seis concejales, es un concejal con sueldo por cada mil habitantes, ¿Cuántos concejales con sueldo debería tener La Vall? ¿y Vinaroz? ¿y Castellón?.
Yo aquí denuncio la situación particular de Moncofa, aunque soy consciente de que también en mi partido se han producido abusos similares, pero quiero romper una lanza a favor del PP. En un periodo en que gobierna en la mayor parte de las instituciones, en más municipios que nadie, en más diputaciones que nadie y en más comunidades que nadie está sacando adelante una reforma que, buscando el beneficio de la sociedad, recortara sueldos a cargos del mismo Partido Popular en mayor medida que en ningún otro partido.
Posiblemente el anteproyecto de ley para la racionalización y sostenibilidad de las administraciones locales tenga aspectos mejorables y no se ajustará correctamente a todo el territorio español. Sin embargo, humildemente, creo que ha sido un gran paso adelante, y pensando en mi pueblo (que es por el que entre en política) pienso: “se’ls acabat el xollo”, y si con esta medida se puede llegar a los niveles de antes de las elecciones (cuando había un concejal más) conseguiremos un ahorro de 125.000 euros anuales para la población de Moncofa, que son muchos cheques bebés, muchas subvenciones de guardería, muchos meses de sueldos para trabajadores y muchas ayudas sociales.