Primero, los derechos
Este año el Día Internacional del Trabador se presenta peor que los últimos dos años.
La economía no mejora, y se ha llegado al extremo en que esta recesión ha confluido en una auténtica Crisis Social y como consecuencia de ésta, una perjudicial Crisis Política. Una vez más los principales afectados, los trabajadores.
La sociedad española no confía ni en el gobierno, ni en la oposición, dado que han demostrado que ninguno de los dos es capaz de mejorar la realidad del país.
El gobierno de Zapatero con sus planes, ha incrementado el nivel de desempleo, y ha desembolsado grandes cantidades de dinero dejando una gran deuda pública incluso se han llegado a cuestionar las pensiones de los futuros jubilados. Además se está pactando con algunos sindicatos y la Patronal el abaratamiento del despido. Estas medidas, según el gobierno, van a ayudar a mejorar la situación del país, pero únicamente están creando mayor tensión en la sociedad y no aportan ninguna solución real a los problemas.
El día a día es difícil en la mayoría de las familias españolas. El número de despidos aumenta, más de 4 millones de personas están en situación de desempleo, y una cuarta parte de ellas, supera los 45 años. De manera que las personas de más edad lo van a tener realmente complicado para volver a tener una situación económica estable, ya que cuando la crisis empiece a remitir competirán con las futuras generaciones.
Estas nuevas generaciones, son jóvenes con un nivel de estudios cada vez más alto y que hasta el momento también se encuentran parados por la falta de liquidez de las empresas. Si la situación no empieza a mejorar, será complicado “sobrevivir” con 426 €, como ya le esta ocurriendo a un 11% de los desempleados de la provincia.
Desde el CSI•F creemos que las medidas que se deben aplicar para prosperar, dependen de la creación de empleo, del aumento de la productividad, del fomento de la diversificación de sectores que hagan de motor económico de Castellón, y de una mejora del sistema bancario que está ahogando a las economías domésticas y las pymes.
Una vez más, los políticos sitúan los intereses económicos, por encima de los sociales. Sólo hay que ver que las huelgas históricas están quedando atrás, y que sólo algunos salen a la calle a reclamar sus derechos. Esta situación tiene que cambiar. Hay que recordar que los derechos del trabajador no pueden reducirse a los intereses de un Gobierno que no ha sabido actuar correctamente en su momento, y que el interés social está muy por encima del económico. Y que mejor día, el 1º de Mayo, Día Internacional de los trabajadores, para reclamar esos derechos, que están quedando olvidados.
