El pepero siempre miente tres veces
Si estábamos acostumbrados a que los dirigentes del Partido Popular mientan cuando venden su gestión de gobierno, ahora que ocupan la mayoría de los bancos de la oposición institucional su capacidad de retorcer la realidad se ha disparado. En ocasiones es difícil saber si conviven en nuestra realidad o han creado la suya propia.
Su ultima distorsión va dirigida a disimular su enorme torpeza administrativa e intentar convencer al mundo de la fiesta taurina que no fueron ellos quienes tiraron la piedra y escondieron la mano.
Todo empieza allá por el 23 de octubre de 2017, cuando tras escuchar a un lobby de médicos y desoyendo a la comisión consultiva en asuntos taurinos, el PP (concretamente la señora María Remedios Yáñez Motos y María José Catalá Verdet) presentó en les CortsValencianes una Proposición No de Ley (PNL) donde pedía la figura del segundo medico en los festejos taurinos en la calle, els Bous al Carrer, para municipios de más de 5000 habitantes.
Alguien en el PP se dio cuenta de la barbaridad y empezó a gritar en la sala de maquinas de la cúpula popular en les Corts «¡la hemos cagado, hay que retirar eso!»
Pero los representantes del lobby médico ya habían conseguido presentar su propuesta que fue recogida por el grupo de Podemos y presentándola para la ley de acompañamiento de los presupuestos autonómicos. Un documento extenso que pasó su aprobación junto la tramitación presupuestaria sin que todos recayeran en ello (no recuerdo al PP advertir dicho texto).
Llegados a este punto el Partido Popular tras gobernar demasiados años basados en la voluntad de sus gónadas resulta que no conocen como funciona la tramitación legislativa. Queriendo defender la fiesta y las comisiones organizadoras de actos taurinos empezaron a pedir la derogación de la ley sin más, buscando el titular en los periódicos y sin pensar lo que ello suponía..
Por otro lado los Alcaldes y Alcaldesas Socialistas pidieron la derogación en coordinación con la Federación de Peñas Taurinas, la Asociación en Defensa dels Bous al Carrer y de la mano de la Comisión Consultiva presidida por José Maria Ángel, Director de la Agencia Valenciana de Emergencias y encargado de velar por la seguridad de actos taurinos en nuestra comunidad autónoma. ¿Cual era la diferencia? Tener una hoja de ruta clara para la defensa los intereses de la fiesta.
Mientras la derogación que pide el PP de la figura del segundo medico hubiera alargado su tramitación en les Corts hasta final de la temporada taurina, obligando a las comisiones organizadoras y ayuntamientos a pagar el segundo medico hasta entrar en vigor dicha derogación; los Socialistas han marcado su hoja de ruta para la derogación pensando en los intereses de los afectados. En apenas un mes se ha votado la moratoria de la ley y esta ha entrado en vigor, lo que ha supuesto que no se tenga que contratar el segundo medico desde ya mismo, sin esperar a nada más. Y ahora hay dos años de plazo para tramitar su derogación sin que la espera perjudique económicamente a nadie. Entre buscar el espectáculo mediático sin dar soluciones que plantea el PP o la solución rápida y bien planteada de los Alcaldes y Alcaldesas Socialistas creo que es fácil decantarse por la segunda que se ha planteado buscando los intereses de la fiesta.
Ahora el Partido Popular quiere tapar sus vergüenzas diciendo que somos los Socialistas quienes estamos descoordinados. ¿Nosotros? Hagamos un resumen.
El PP presenta una PNL pidiendo un segundo medico sin consultar a sus representantes en los ayuntamientos y sin preguntar a la Comisión Consultiva. Es el PP quien pide la derogación sin pensar que durante el tiempo que se tramite (meses) tendríamos que seguir pagando el segundo medico. El PP se opone a la moratoria que es de aplicación inmediata y salvaguarda los intereses de la afición mientras se tramita la derogación. Tras ver la chapuza de sus diputados y diputadas y no poder explicar en que basan sus propuestas su salida más fácil es decir que son los socialistas los que no están coordinados. Lo dicho, el pepero siempre miente tres veces... y encima se lo cree.
