La nueva propuesta de Pla General: soluciones de futuro para Altea

Si había algo que compartíamos los grupos que formamos el gobierno municipal respecto a la versión preliminar del Plan General que, recordemos, fue remitida a finales de la legislatura anterior a la Conselleria, era que había obviado ciertas cuestiones esenciales para Altea.
Después de alargar la exposición pública hasta noviembre del 2015, han ido llegando los diferentes informes de las administraciones que deben dar el visto bueno definitivo al documento. Esos informes ratificaban nuestra sensación de que se había pasado de puntillas -o directamente no se había pasado- por encima de ciertas cuestiones. Una de ellas, lo hemos dicho en infinidad de ocasiones, era la estructura viaria del municipio, la movilidad para los próximos 20 años.

Pues bien, hemos ido trabajando muy concienzudamente en ese tema, básicamente porque se nos exigía una ronda interna. Ante ello tienes dos opciones: no plantear ninguna alternativa y empeñarte en que se acepten las cosas porque sí -aunque te acaben de decir que no- o dibujar todas las posibilidades para que las personas que deben informar la propuesta hagan el mismo proceso que tú y entiendan así las consecuencias de las diferentes soluciones.

La primera opción, a la vista de sus notas de prensa, es la de Cipal. La segunda, en cambio, es la nuestra. Así, se me reprocha que, como concejala de Urbanismo, he tardado un año en contestar el nforme de movilidad. Un año que nos ha servido para que la Conselleria hiciera el trayecto con nosotros y entendiera que hay opciones para completar una ronda interna que no pasan necesariamente por atravesar la huerta alteana. Para llegar a ese punto, hay que dibujar todas las opciones, también las más agresivas, porque esa es la única forma de que se den cuenta de que no hay que llegar a ese extremo.

Se me reprocha, por lo tanto, que hayamos estado trabajando para superar el informe negativo que ellos habían conseguido con sus no-propuestas. Y esto sólo ha sido posible porque hemos aportado soluciones que aparecerán en la propuesta de este equipo de gobierno, pero no aparecían en la de ellos: una conexión entre la N-332 y el Montahud que tenga coherencia con una salida sur a la AP-7, una mejora del trazado de la ronda sur y una conexión adecuada con Altea la Vella.

Las propuestas, especialmente en esta materia, cuestan muchísimo de pensar, de reflexionar, de adaptar a las necesidades, a la realidad actual y a la futura... Quizás por eso ellos no hicieron nada en este sentido. Quizás por eso estoy convencida de que este año de trabajo ha sido muy bien empleado. Y quizás por eso el hecho de que hagan una nota de prensa pidiendo que no contemplemos una ronda interna que destrozaría la huerta alteana, cuando hace semanas que saben que hemos conseguido que Conselleria no nos exija ese trazado, me parece hacer política de bajo nivel.

En esa necesidad de erigirse como los únicos defensores de nuestro territorio hablan también del río Algar, un espacio que, en su momento, con la amenaza más grave planeando sobre él, no tuvieron a bien defender en los tribunales como sí que hicimos otros. Por eso ahora les pido que dejen por un momento el mundo de las ideas, donde se habla pero no se actúa, y bajen al campo de batalla. En él es donde tenemos que decidir de qué manera conectamos Altea y Altea la Vella, cosa que, obviamente, comporta atravesar el río. Esto es de cajón y, no sufráis, que seremos los primeros en velar para que las soluciones tengan el mínimo impacto posible, como también lo hará la Dirección General de Medio Natural, a quien siempre se consultan previamente esas cuestiones.

Deseamos tener acierto en la propuesta, que sea la mejor para el futuro de nuestro pueblo y es por eso que mantendrá las muchísimas cosas buenas que planteaba la anterior y buscará, además, la mejor de las soluciones para abordar aquellas cuestiones que no quedaban resueltas adecuadamente.