Navidad en todos los rincones de Benidorm
Es un privilegio poder dirigirme a mis conciudadanos para felicitarles la Navidad como representante del Grupo Municipal del Partido Popular y como miembro de una Corporación Municipal que ha recorrido un largo camino para lograr un Benidorm aún mejor. Un camino en el que hemos encontrado alguna incomprensión pero también muchos apoyos y palabras de aliento.
La vida esta llena de aciertos y de fracasos, pero no podemos renunciar a nuestros principios. Siempre he creído que la unión, el consenso, la suma de voluntades, el diálogo en fin, siempre han sido una fuerza indestructible capaz de superar todas las dificultades y de vencer cualquier obstáculo. Más que una norma es un estilo de vida y es el que he practicado y seguiré respetando en cualquier faceta de mi vida. Siempre he preferido equivocarme siendo fiel a mis principios, que acertar con una impostura o traicionando aquello por lo que fui elegido para ser alcalde.
Y apelo a la ética en estos momentos convulsos y crispados de la vida política municipal, porque creo en ella. Creo en la ética como un valor estratégico y cargado de futuro; un tesoro que debemos preservar en la clase política porque sólo ella debe alumbrar nuestra actividad pública, y debe hacerlo por encima de otras consideraciones, por encima incluso de nuestra preparación o de nuestra supuesta capacidad para gestionar los asuntos públicos.
Quiero felicitaros la Navidad por innumerables razones pero quiero resaltar una. Ahora más que nunca pienso que los políticos de Benidorm debemos mirarnos en el espejo de Benidorm. Ese debe ser nuestro ejemplo a seguir, el de un pueblo que sabe trabajar unido, un pueblo atrevido, que sabe mirar al futuro sin olvidar sus raíces; un pueblo emprendedor y que sabe arriesgar; un pueblo que trabaja día y noche y que se levanta cada mañana para atender a cientos de miles de personas que vienen a compartir y disfrutar con nosotros sus mejores días. Benidorm y las personas que la integran son una fuente de inspiración tan inagotable, que no puedo más que daros las gracias por estar ahí.
Que la Navidad llegue a todos los rincones de esta bendita ciudad.