VOX y los impuestos
VOX es un partido, si no el único, que apuesta por bajar los impuestos reduciendo al mismo tiempo todo el gasto superfluo e inútil de las administraciones públicas.
Claro, la progresía dirá lo de siempre, ¿y la sanidad, la educación, las pensiones como se pagan?, cuando en realidad están pensando ¿y nosotros cómo cobramos?
Reducir los impuestos a su mínima expresión no se hace mediante un truco de magia, se hace reduciendo todos esos gastos inútiles que no sirven para nada más que para mantener a enchufados y vividores del estado, eliminando esas duplicidades que hacen de nuestras autonomías el aparato perfecto para colocar a amiguetes y que a la izquierda le ha venido tan bien durante 50 años, a la izquierda y a la falsa derecha.
VOX apuesta por dejar el dinero de los ciudadanos en sus propios bolsillos porque de eso se trata el derecho a la propiedad privada y que sean ellos los que se lo gasten en lo que les dé la gana porque para eso se lo han trabajado. De esa forma y por una regla de tres, ese dinero circula por la sociedad creando riqueza y dinamizando la economía, es de cajón.
Pero la izquierda “progresista” eso no le parece bien, y entrecomillamos lo de progresista porque eso no tiene nada que ver con el progreso. A la izquierda, que no tiene más luces, le gusta que los ciudadanos paguen impuestos, está en sus genes, y que paguen cuantos más mejor hasta que la asfixia no nos deje respirar, es lo ideal para mantenernos esclavos de un estado moldeado para beneficio propio.
Unos impuestos bajos sirven para que las empresas sea más competitivas, produzca bienes y servicios a precios bajos, tenga más demanda, la demanda se traduce en más puestos de trabajo y mejor pagados puesto que lo que se ahorran en impuestos los pueden dedicar a salarios ya que esa dinamización crea un ambiente de alta demanda de puestos de trabajo y así continúa la rueda. Hay que ser muy zoquete para no darse cuenta del mecanismo.
Por el contrario, unos impuestos altos solo sirven para que a las empresas les cueste contratar al ser improductivas, ya que se les retrae la capacidad de inversión y por consiguiente su competitividad, no pueden contratar más empleados por lo que el paro aumenta o los salarios tienen que ser bajos por la fuerza. Lo dicho, hay que ser muy zoquete.
Por eso, VOX que ha venido a hacer un cambio real en la vida de los ciudadanos, decimos que la reducción de impuestos y del grueso del estado es urgente para empezar a que nuestro país salga de esta rueda asfixiante en la que se encuentra.
Reducción de muchos cargos políticos o, para que no se molesten las del lenguaje inclusivo, de las cargas políticas.