La Europa de las personas
Ante el posible acuerdo de la UE con Turquía para practicar expulsiones colectivas de refugiados y utilizarlos además como moneda de cambio, queremos manifestar nuestro rechazo más enérgico. De la misma manera exigimos al gobierno español en funciones que no dé su apoyo a la que, en la práctica, supone la condena de centenares de miles de inocentes que huyen de la guerra y de la destrucción de sus países.
Nosotros en Xàbia no optamos por quitar la bandera de la Unión Europea de los edificios públicos. Al contrario, es ahora cuando más decididamente europeos queremos ser; y queremos decir que aquello que hemos construido con tanto esfuerzo entre todos, que el fruto de la generosidad, la fuerza y la cultura de los europeos no se puede dilapidar en decisiones de un grupo de gobernantes que no están a la altura moral del reto que nos plantea el nuevo siglo.
Europa solo será viable si entiende, si entendemos, que no podemos cerrar las puertas a las personas que nos necesitan ni asistir impasibles a la destrucción de sociedades enteras diciendo: ese no es mi problema. Y tanto que lo es. Tampoco podemos dejar pasar ignominiosamente los años atrapados en laberintos diplomáticos y políticas de titular de prensa mientras la guerra desangra una ribera del Mediterráneo sin que nos decidamos a actuar.
Y porque en situaciones de emergencia es cuando hemos de acudir a nuestros mejores valores colectivos rechazamos este acuerdo de la vergüenza, instamos al gobierno español en funciones a no hacer el juego a quienes levantan muros, mantenemos las banderas europeas en nuestros edificios y pedimos que se abra el paso a los refugiados.
Por último, quiero recordar que en Xàbia en la medida de nuestras posibilidades dimos un paso al frente ante la crisis de los refugiados desde el primer momento. Así, hemos colaborado con ACNUR con los beneficios del calendario editado por el departamento de Turismo, nos sumamos a la Oficina de Coordinación Municipal de Ayuda al Refugiado de la FEMP y estamos en contacto con diferentes organizaciones humanitarias para prestar nuestra ayuda donde sea más necesaria.
No es cuestión de Europa sí o no. Claro que Europa sí; pero con las personas y no con quienes niegan los derechos humanos más elementales.
