¿Distintas varas de medir?

Desde hace unos días las ciudades huelen a navidad y más aún cuando por fin hace frío y llueve. Ya podemos encontrar turrón y otros productos navideños en los supermercados, alguna que otra cena de empresa adelantada, adornos en los escaparates, luces en los centros comerciales y lo más llamativo de todo, que pese a estos tiempos de crisis hay balcones que parecen gaiatas castellonenses por la potencia lumínica que consumen cuando aún faltan algunas semanas para las fiestas. Un exceso, pero cada uno se lo paga, ¡claro está!

Llaman la atención las declaraciones de los comercios del centro de la ciudad, donde plantean la poca ayuda que reciben por parte del Ayuntamiento de Valencia, dígase ninguna, para crear un ambiente navideño que en otras ciudades destaca y nos lleva incluso a visitarlas y a disfrutar de esa iluminación y decoración.

El que no den ayudas sería entendible por la crisis si de verdad luego invirtieran lo poco que han dejado en cosas importantes o al menos interesantes para la mayoría, pero una vez más dificultan la acción y beneficio de un colectivo, comerciantes en este caso, que fomentan el empleo y la economía. Es lo que suelen hacer, impedir o dificultar todo aquello que no controlan directamente o con lo que no se pueden dar autobombo.

En el mes de octubre se nos aplicó una ordenanza de parques y jardines a las Fiestas Populares de Patraix donde que decía que no está permitido atar cualquier elemento a los árboles (en concreto nuestra iluminación), dificultándonos bastante la tarea de organizar y llevar a cabo estas fiestas ciudadanas. No es que no nos ayudaran en nada, es que nos aplicaron las normas a rajatabla de forma irrevocable, con todas las trabas posibles para que tiráramos la toalla.

El fundamento de este escrito es denunciar la desigualdad de trato al aplicar una ordenanza y el hecho de que nieguen a los ciudadanos organizados el uso de lo público con garantías como si todo fuera propiedad del gobierno ya que ahora vemos que son ellos los que cuelgan luces de los árboles de la Plaza del Ayuntamiento; además llevan dos años cobrándonos una fianza de 500 euros por el uso de la plaza en fiestas, fianzas que a día de hoy no nos han devuelto.

Quisiera preguntar, ¿el ayuntamiento o el equipo de gobierno puede incumplir ordenanzas? ¿Cómo se llama esto jurídicamente? Ya está bien…