Cruz Roja Española, más necesaria que hace 150 años
Cuando Cruz Roja se fundó lo hizo para atender a las víctimas de las guerras. Ese fue el motivo fundacional al que muy pronto se sumó Cruz Roja Española, hace ahora 150 años, pero la organización ha crecido adaptándose a las necesidades de la sociedad que la rodea, de la que es parte y a la que ayuda. En ese contexto debe entenderse que Cruz Roja abriera a principios del pasado siglo XX hospitales en distintas ciudades de España o una escuela de enfermería, en un panorama generalizado de carencias sanitarias. Y en esa línea se debe interpretarse también que en la actualidad el acento se está poniendo en atender los problemas de pobreza, de desigualdades o de cooperación al desarrollo.
La cercanía de Cruz Roja a las situaciones de vulnerabilidad, sean éstas las que sean, solo es posible gracias a los 19.700 voluntarios que apoyan el trabajo cada día, en cada rincón en la Comunidad Valenciana, en muchas circunstancias. Y la vocación, hoy como ayer, es ayudar a construir una sociedad más justa, en la que los colectivos vulnerables tengan oportunidades de dejar de serlo, donde la pobreza no sea un estudio de cifras y en la que no se pierda la perspectiva de que somos miembros de una sociedad local pero también de una global y lo que ocurra a miles de kilómetros de nuestra vida diaria también puede afectar a la misma. Por ello, para remarcar esta convicción, desde 2007 Cruz Roja cuenta como lema “Cada vez más cerca de las personas”.
Son tiempos difíciles. Nuestra sociedad está sufriendo un empobrecimiento acelerado y la situación no tiene visos de cambiar en el medio plazo, aunque la economía general empiece a ofrecer datos para la esperanza. Los desequilibrios se están agudizando. No debemos olvidarlo, no debemos dejar que los más vulnerables se vuelvan invisibles, no debemos resignarnos a una bipolarización de la sociedad que debe ser reversible. Debemos seguir luchando por que todos juntos salgamos de esta crisis, no solo algunos. Una sociedad desarrollada debe tender al equilibrio de todos sus miembros no al sálvese quien pueda. Con ese objetivo trabajan los comités provinciales en Alicante, Castellón y Valencia, las 73 asambleas locales, pero especialmente, los 19.700 voluntarios de la organización y 120.800 socios que apoyan nuestro trabajo.
Nuestra vocación, nuestros Principios Fundamentales son los mismos que hace 150 años con un solo propósito: que las personas no sufran, que se reconozca la dignidad de todas las personas, y que construyamos entre todos una sociedad más justa.