Clases de deudas (y deudas de clase)
Es fácil demostrar en los últimos tiempos que la justicia no es sólo una cuestión de interpretación de leyes, sino de clase social. La infanta Cristina, pese a "trabajar" en la banca, era desconocedora de los delitos fiscales que le permitían vivir "por encima de sus posibilidades" y, como buena borbona, se va de rositas. Casualmente, españolitos y españolitas de a pie, que cometieron el gran crimen de protestar para defender su trabajo o el de sus compañeros, no han tenido tanta suerte y cumplen condena.
Con las deudas sucede lo mismo. Para estos casos es muy socorrida la cita de Keynes: "Si te debo una libra tengo un problema. Si te debo un millón, el problema es tuyo". Y no le faltaba razón, cuando hablaba de iguales. Pero cuando por medio está la banca... El resultado cambia. Si le debes al banco, te desahucia. Si el banco te debe a ti, le rescatas con tus impuestos. Y sin ningún rubor. ¿Acaso capitalismo no significa dictadura del capital?
En nuestro Ayuntamiento, por desgracia, se rigen por los mismos parámetros de clase. Mientras se embarga a vecinos humildes, deudores de buena fe que viven de sus pensiones, se mira para otro lado con algunos empresarios que deben más de 400000 euros.
Tras meses solicitando una documentación, Esquerra Unida ha podido comprobar que ciertas empresas del pueblo, algunas con gran prestigio y reconocida solvencia, deben a nuestro consistorio sus impuestos desde hace años.
Incluso entre los deudores hay una empresa que gestiona un espacio público sin pagar el canon desde mediados de 2015, por lo que acumulaba 30000 euros de deuda. Según el contrato, esta entidad debería haber sido multada a finales de 2015 y haber perdido la licitación a principios de 2016.
Deuda que ha pagado sólo después de nuestra denuncia pública en el pleno municipal y en la prensa. Y no es la primera vez. ¿Y aquí no ha pasado nada? Por nuestra parte, no lo vamos a dejar estar. Hemos pedido, junto al resto de la oposición, un informe a la interventora del Ayuntamiento sobre la situación de dicha empresa y las consecuencias que deberían tener los retrasos e impagos en el canon.
¿Sólo se castiga con recargo a los vecinos y vecinas de Burjassot? ¿A las grandes empresas no? ¡Ya estamos hartos y hartas! En Esquerra Unida tenemos muy claro de parte de quién estamos. Estamos con el vecino que no puede pagar el IBI porque no tiene trabajo. Con el que tiene que elegir entre comer y pagar un recibo de la luz estratosférico, fruto del robo que supone privatizar un servicio público en el que los de siempre se enriquecen especulando y, los que deberían representar al pueblo, lo traicionan para garantizarse una jubilación millonaria. Estamos con las personas desahuciadas. Con las que primero han sido estafadas por las cláusulas suelo de sus hipotecas y ahora son abandonadas por el gobierno central y sus socios. Estamos contigo.
Por eso, además de seguir presionando para que las empresas paguen los más de 400000 euros que aún deben al pueblo, exigimos que el Ayuntamiento preste un servicio que asesore a todos los vecinos y vecinas de Burjassot para averiguar si han sido estafados por las cláusulas suelo.
Porque democracia es servir al pueblo. Y eso jamás puede hacerse de la mano de los bancos. Es tiempo de elegir de qué lado estás. O el pueblo o sus enemigos.
