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Por Luis Martínez - Concejal del PP de Almassora
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Casanova, un alcalde en defensa de su costa

    El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino presentaba el pasado jueves 14 de octubre el proyecto de regeneración ambiental y lucha contra la erosión de la playa Ben-Afelí de Almassora. Un programa que, con una inversión de 2,8 millones de euros, no empezará antes de 20 meses, tal y como confirmó el jefe provincial de Costas en la reunión de la comisión de seguimiento de las obras del litoral.

    El proyecto que se presentaba a vecinos y fuerzas políticas es el resultado de una exigencia continua y constante de nuestro alcalde. Durante el mandato 2003-07, y en paralelo a la regeneración del tramo más meridional del litoral, el primer edil ya gestionó con Francisco Montoya, entonces jefe provincial de la delegación de Costas en Castellón, la necesidad de reforzar el tramo central de la playa de Almassora.

    Sus demandas se mantuvieron invariables y firmes en cada una de las comisiones que se desarrollaron durante el nuevo mandato, y así lo hizo constar el 17 de diciembre de 2007 en la inauguración de la restauración integral de Pla de la Torre. Nuestro alcalde exigió ante las autoridades allí presentes que se atendiera la debilitada playa de Ben-Afelí, puesto que el embate del oleaje provocaba una seria regresión que sigue sin ser resuelta.

    El 18 de diciembre de 2008 el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino arrojaba un jarro de agua fría sobre las demandas de Almassora, y confirmaba que el proyecto de regeneración que había inaugurado en diciembre de 2007 estaba cerrado y concluido. La respuesta de la directora general de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, Alicia Paz, no impidió que el alcalde exigiera en Madrid la ejecución de una obra de justicia. Y lo hizo aunque para ello no contara con el apoyo de la oposición, lamentablemente.

    Las demandas de la alcaldía y el compromiso de Costas de reestudiar su trabajo en Almassora dio sus frutos, y Lidia Pérez, entonces jefa provincial de Costas, comunicó al alcalde el 5 de marzo de 2009 que el Ministerio trabajaba en el proyecto. Un plan de obras que el primer edil conoció de primera mano el 29 de julio en Madrid, hasta donde se trasladó para confirmar que el Ejecutivo central incorporaba a Almassora en su programa de actuaciones.

    Han pasado más de tres años desde estas primeras gestiones y, al menos, ya contamos con un proyecto. Es vergonzoso que haya quienes, como es el caso de los socialistas, todavía nos acusan de reivindicar esta obra con tanto ahínco. Afortunadamente, ellos no gestionan. Quizás si lo hicieran estarían más relajados, confiando en el Gobierno central, porque su gestión es la de sillón y mando a distancia, no vaya a ser que desgasten la suela de los zapatos.

    Nosotros, por el contrario, hemos solicitado tantas reuniones como hemos creído convenientes, y nos hemos trasladado allá donde ha sido necesario para reclamar la ejecución de este proyecto que Almassora exige por justicia. Y el mejor ejemplo de esta reivindicación ha sido el que ha dado nuestro alcalde.

    Mientras el día 12 de octubre había quienes se paseaban con traje por la costa, no fueran los socialistas a mojarse por el embate de las olas, Vicente Casanova recorría las calles de primera y segunda línea de costa a pie para conocer, de primera mano, la gravedad del octavo temporal que registraba nuestra costa. Y nos acusan de ser excesivamente reivindicativos...

    Nosotros, lejos de quedarnos de brazos cruzados tras la presentación del proyecto por parte de Costas, el pasado lunes 18, cuatro días después de la comunicación del calendario de obras, reclamábamos la ejecución de la obra por la vía de la emergencia.

    Nuevamente, una propuesta de alcaldía. Vicente Casanova planteaba al pleno solicitar del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino la declaración del carácter urgente de este proyecto para agilizar las obras. Somos conscientes que en 20 meses, lamentablemente, las estadísticas nos hacen prever más de una decena de temporales marítimos. Unos episodios que no sólo generan daños en viviendas particulares y bienes públicos, sino que además comportan una inversión extraordinaria constante que acaba perdiéndose con un nuevo temporal.

    Nuestros vecinos no merecen esperar casi dos años hasta que se inicie el proyecto. No lo merecen aunque al PSPV le parezca que exigimos demasiado al Estado. Quizás, en lugar de anteponer los intereses políticos a los ciudadanos, podrían, por una vez, pensar antes en sus vecinos que en sus compañeros del Gobierno central. En definitiva, arrimar el hombro antes que poner la zancadilla, que lamentablemente, es a lo que nos tienen acostumbrados.

    Nosotros, el equipo de gobierno del PP, mientras sigamos al frente de la alcaldía y de las responsabilidades de gobierno, seguiremos reivindicando, adoptando las medidas que estimemos oportunas y exigiendo ante el Gobierno central las resoluciones más oportunas para dar soluciones inmediatas a nuestro litoral. Y para ello contamos con el apoyo incondicional de senadores y diputados nacionales del PP, que ya nos han confirmado que trasladarán nuestras demandas a ambas cámaras para obtener una resolución favorable a nuestros intereses.

    Esperemos que así sea, por el bien de nuestra población, por el de nuestros vecinos. Que las gestiones que hemos realizado en Madrid sean eficaces y permitan conocer, al menos, si el Estado está dispuesto a agilizar esta obra. Un proyecto urgente y necesario pese a las zancadillas políticas de quienes, a nivel local, aspiran a gobernar el pueblo. Así les luce el pelo.

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