Carril cicliprogre
4,3 millones de euros para el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, parte de este plan lo forma el carril bici en diversos puntos de la ciudad.
Una obra faraónica a la altura de grandes capitales europeas, a esto nos tiene acostumbrados el gobierno progre que dirige Alcoy junto a distintas parejas de baile.
Planes, anuncios, videos, toda la maquinaria propagandística puesta a su servicio y después, con qué nos encontramos.
Con un Alcoy abandonado en el que no existe prácticamente ningún control de los proyectos ejecutados, ni de los servicios públicos, cero conservación, cero mantenimiento.
No sirven de nada las grandes obras pagadas con subvenciones si después no hay de dónde sacar para mantenerlas, porque su mantenimiento es muy elevado ya que son licitaciones que se ejecutan a la baja y como todos sabemos, eso es pan para hoy y hambre para mañana.
Podríamos preguntar a los vecinos de la Calle Mestre Rivera Montes cuánto les ha facilitado la vida el carril bici que va desde la zona del Bulevar (futura Vía Parc cuando lleguen los “dineros”), hasta el alrededor de sus casas, preguntémosles también cada cuánto ven a la brigada del Ayuntamiento trabajar en su mantenimiento, si es que alguna vez han pasado por allí, ya que, a tenor de las imágenes, podemos hacernos una idea de que a esa brigada, ni se la ve, ni se la espera. En algunos tramos de este carril bici, la pintura que delimita su señalización es inexistente, en otros su deterioro hace peligrosa la circulación, tanto las intersecciones como el trazado dificultan la maniobrabilidad de los ciclistas en ambos sentidos y como guinda, el aparcamiento en batería se sustituyó por otro en línea que al estar tan cerca del carril bici, pone en peligro tanto a ciclistas como a los usuarios de los vehículos.
La módica cantidad de 7,5 millones de euros nos costará la construcción del Vía Parc y supondrá levantar el carril bici que nos costó 1,2 millones hace pocos años, eso si, “servirá para que la ciudad sea más humana, más sostenible y saludable, poniendo el foco en el espacio público e incorporando criterios de diseño urbano basados en la sostenibilidad, la naturaleza, la salud la energía, la perspectiva de género, la igualdad, la cohesión social y el aprovechamiento de las nuevas tecnologías”, vamos, una ganga. Lo único que incorporará será un cementerio de señalización vial y mobiliario urbano al estilo de la smart street, parques que después no mantendrán y en menos de un año el abandono se hará patente, si no, que se lo pregunten a las 10.000 ramitas que plantaron en distintos lugares de la ciudad, si es que hay alguna que ha sobrevivido a tal envite progre.
Dejadez, incompetencia y muy pocas ganas de trabajar por Alcoy, esto es lo que caracteriza a nuestro Gobierno Local, que a poco menos de un año de elecciones, se encuentra más preocupado por ir asegurándose sus sillones y buscando otros destinos bien remunerados por la Administración, ya que la cuenta de la vieja nunca falla y saben que 12 silloncitos rojos del salón de plenos de Alcoy no serán ocupados por ellos como ahora, y al estar en tiempo de descuento, deben colocar a todos los lacayos que tan bien les han servido durante esta última legislatura. La conservación, el mantenimiento y la imagen de Alcoy no está en sus planes, pues este mochuelo se lo dejan a quien venga detrás.