El arte de evadir la responsabilidad
Hace escasamente unos días, se celebró la entrega del galardón al labrador del año en la persona de Francisco Gozalvo Planells, a quien desde el Grupo Municipal VOX TORRENT felicitamos de nuevo por tan merecido premio. Se procedió a la entrega de dicho galardón, tras una breve biografía sobre la persona del homenajeado, y tras ello el Sr. Alcalde refirió unas palabras. Quiero detenerme en este punto. Dijo entre otras cosas que, hoy en día, hay que ser muy valiente para seguir la profesión de agricultor por la cantidad de impedimentos que confluyen en dicho oficio, aunque la mayor parte de las veces la práctica de este ejercicio deriva de una tradición familiar. Yo le preguntaría al Sr. Ros, ¿cuáles son sus ayudas verdaderas al mundo del campo? ¿Cuáles son sus medidas a nivel local? Mi grupo ya solicitó en su momento una rebaja en el IBI rústico y bonificaciones al respecto, medidas que fueron rechazadas. Todos sabemos que es un oficio hoy en día venido a menos por las múltiples dificultades, siendo la primera la bajada de precios y la competencia desleal en el mercado, importando productos del exterior de mala calidad y sin la seguridad para su consumo, por no pasar los controles fitosanitarios a los que están obligados dichos productos, y que sí son exigidos de manera rigurosa a los productos nacionales. La bajada de precios, la indefensión que tienen los agricultores, las plagas importadas del extranjero y la no aceptación de la aplicación de determinados insecticidas, provocan que el agricultor se vea abocado, ante tal cúmulo de dificultades, a que abandone los campos y los deje sin trabajar. Resulta necesario promover iniciativas ambientales locales y concretas frente a la planificación globalizadora de las élites. A nivel nacional, el gobierno de Sánchez tampoco está por la labor de favorecer al campo ni a nuestros agricultores. Es imprescindible disponer de una política agraria, ganadera y pesquera nacional compatible con las políticas comunes de la Unión Europea. España no puede estar sometida en exclusividad a los intereses de terceros países. Mientras, el partido del Sr. Sánchez, ese mismo con el cual comulga y obedece a pies juntillas el Sr. Ros y el Sr. Chimo Puig, en la UE vota en contra de la defensa de los productos españoles y valencianos; y tiene que ser VOX, quien sea la voz de los agricultores. Hay que ser hipócrita para hablar de un problema reconociéndolo y permanecer de brazos cruzados sin mover un dedo delante de la Generalidad y del Gobierno de Sánchez. Justamente, en el momento en que redacto estas líneas, soy conocedor de la última “traición” de Bruselas a la naranja valenciana, votando en contra del reglamento al que se comprometió el pasado mes de octubre, y por tanto, no se restringirá los cítricos de Sudáfrica. Sr. Ros, si verdaderamente piensa todo lo que dijo, no entiendo que hace en un partido en el que la cabeza visible es un auténtico filibustero y que en su ADN lleva la mentira por bandera.
