elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià
Por Jesús Montesinos
La Nube - RSS

La sociedad del miedo

    En lo que llaman los entornos de Zapatero y de Rajoy hay dos carpetas. En una están enunciados y desarrollados los grandes cambios que urge hacer en la sociedad española para hacer frente a una emergencia nacional como la que vivimos. Por supuesto, ninguno de los dos líderes está ahora dispuesto a poner en marcha esas decisiones aunque lleguemos a los seis millones. Es demasiado el riesgo político y electoral.

    Hay otra carpeta que habla de cómo valorar lo que sociológicamente se llama “la sociedad del miedo”, que es el síntoma que del está aquejada la población española y que sirve para establecer las estrategias electorales futuras, aunque hundan el país en el fango. Esta carpeta está llena de encuestas que demuestran como el pánico se extiende por todo el país.

    El filósofo inglés Thomas Hobbes, autor del Leviatán, ya dijo en el Siglo XVII que el miedo es el elemento que justifica el Estado. Y ahora el miedo de la sociedad permite ejercer un control final de sus decisiones en base a las emociones. Así ocurrió tras el 11-S y así está ocurriendo en la sociedad española, de la que un sesenta por ciento piensa que ahora estamos peor que en 2009. La bronca política sobre la insoportable levedad de la foto de cada día provoca una desconfianza tal que pronto se convierte en miedo.

    El miedo introduce mecanismos psicológicos que atenazan. Según Pilar Jericó, autora del libro No Miedo en la empresa y en la vida, el miedo crea incertidumbre, temor a perder privilegios y el deseo de que cambie el otro. Lo decía Keynes: La mayor dificultad del mundo no está en que las personas acepten nueva ideas, sino en hacerles olvidar las viejas. Y la sociedad tiene miedo a las nuevas ideas, valores, habilidades, estructuras, mercados, etc. que se nos vienen encima, aunque todos estemos convencidos que es necesario que ocurra.

    Por eso el miedo es la carpeta de la estrategia política. José Antonio Marina dice que una sociedad con miedo genera sentimientos de impotencia porque no puede hacer nada para paliar ese miedo. Y el miedo conduce a la sumisión. Ideas e iniciativas quedan alojadas en un rincón. La prueba era esta semana la Feria de Inversión (Forinvest) en Valencia, donde había más inversores dispuestos a arriesgar por exceso de ahorro que productos de emprendedores o gestores aportando nuevos nichos de negocio.

    Marina también dice que la alternativa es incrementar la inteligencia social, cosa incompatible con el coeficiente político español. Ni siquiera se han leído el informe Nielsen para el 2010 que pone el consumo español por los suelos, simplemente porque la gente tiene miedo. Ni siquiera escuchan la llamada de socorro del presidente de la Asociación Valenciana de Caridad. Y el PP no debe olvidar que el miedo engendra sumisión, no rebelión. Por eso Camps sigue centrando su campaña en el miedo al coco, que es siempre el Zapatero que nos quita el agua y la sal a los valencianos. Una buena estrategia que ya utilizó Pujol contra Madrid y le permitió crear un cuerpo electoral. Para Rajoy la actitud de Camps es también magnífica; le elimina la incógnita del Gürtel y sucedáneos porque la isla valenciana le asegura votos. Hasta Rita se ha quitado de en medio al decir que ella lo que quiere ser es alcaldesa de Valencia. Lo de Alberto Fabra no es, por ahora, sino un ruido cortesano para el juego del poder en Castellón.

    Otra cosa es la gobernanza de esa sociedad con miedo. Ganadas las elecciones por el juego de la sumisión, el liderazgo se ejerce con la gestión frente a las adversidades. Indicando el camino. E Incluso teniendo claro que la hay que hacer es crucificar a Zapatero, alguien tendrá que ponerse a gobernar esta crisis en la Comunidad Valenciana. ¿Y se está en ello con broncas internas entre Juan Cotino y Rafael Blasco por las leyes urbanísticas que fueron y que ya no deben ser? ¿Con las zancadillas en Alicante entre ripollistas y campistas para ver quién está en las listas? Por eso la sociedad tiene cada vez más miedo.

    (Sígueme en www.jesusmontesinos.es y www.twitter.com/jmontesinos)

    Elperiodic.com ofrece este espacio para que los columnistas puedan ejercer eficazmente su derecho a la libertad de expresión. En él se publicarán artículos, opiniones o críticas de los cuales son responsables los propios autores en tanto dirigen su propia línea editorial. Desde Elperiodic.com no podemos garantizar la veracidad de la información proporcionada por los autores y no nos hacemos responsables de las posibles consecuencias derivadas de su publicación, siendo exclusivamente responsabilidad de los propios columnistas.
    Subir