Sociedad civil muy cabreada
La sociedad civil que tomó la iniciativa de forma coherente fue la Fundación Everis, donde están los principales de la economía, de la universidad y del pensamiento español. Sin vocación de poder le entregaron al Rey un documento muy recomendable (La Transformación Española) para que actuara en las competencias constitucionales de Jefe del Estado. No se lo entregaron a un político. Más de cien fueron todos a ver al Rey y se lo explicaron clarito. Majestad: esto está muy mal y va a peor. Y unos por los otros no hay manera de salir del Girigall y acabaremos emigrando a Alemania.
Con un diagnóstico, dejaron las recetas para la política, que para eso está. Fueron unos, pero podían haber sido los miles de pymes y autónomos que tienen la misma conclusión. No queremos a Zapatero de don Tancredo y a Mariano Rajoy de don Pelayo. Majestad: esto está muy mal y estos chicos de la política tienen que ponerse a la faena. De entrada el mismo miércoles los consejeros de Economía de las Comunidades Autónomas fueron cautos y prometieron hasta pagarse la cena a escote. Y quien vaya a gobernar desde el lunes en Catalunya sabe que pasada la campaña ahora toca el mercado único. ¿Concierto Económico? ¿Cuánto cuesta eso? preguntan en Las Ramblas.
Empresas y familias pagamos la crisis a costa del paro. Y sabemos que tenemos que cambiar el modelo de negocio, producción y conocimiento, con todas las renuncias que ello supone (¡Pobre del que no lo haga!). Pues también hay que cambiar el modelo político, con los nacionalistas en su sitio y la administración central sin extralimitarse. Es una situación excepcional que necesita medidas excepcionales. Y si al pueblo se las explican las entenderá. Lo que no entiende es el cachondeo. La sociedad civil ha hablado y se ha ido a ver al Rey porque no se fía de los políticos.
La regeneración, transformar el todo y las partes de España no solo es cuestión de las pensiones y las corruptelas, que lo es. Es dar la vuelta al calcetín y remendar el viejo pantalón. Ya no somos ricos porque nunca lo hemos sido. Y hay que pagar las deudas del carnicero o del banco chino porque nos van a embargarnos El Micalet. ¿O es que nadie quiere enterarse que en la Comunidad Valenciana pasamos de 500.000 parados oficiales?
Lo que dice Everis lo dicen en el Polígono Carrús en Elche o en Fuente del Jarro en Valencia. Esto no puede continuar así porque vamos al abismo. La sociedad civil valenciana ha hecho algún apunte en los documentos elaborados por la CEV y las reuniones que montan las Cámaras de Comercio y las PYMES de Hábitat en COSMU. Por supuesto que no se los han pasado al Rey, pero Camps, Alarte, Barberá, Fabra, Castedo, Colomer, hasta Luna o los sindicatos deben tomar buena nota, aparcar la fiebre electoral y ponerse a la faena porque la gente se harta de los juegos en el patio del colegio.