El paro no es el problema, es el resultado del problema
La previsión para finales de 2009 es que la caída en la recaudación fiscal alcance casi el cincuenta por ciento, bien porque la gente no puede pagar, porque no quiere pagar o porque se ha pasado a la economía sumergida. Si no ganan dinero las empresas no crean empleo. Es tan simple como la fórmula del agua. No hay que asustarse por las cifras del paro. Hay que asustarse por la falta de confianza para invertir.
Pero todo es un mundo de tópicos, porque el interés es mantener el titular del periódico o el video en el telediario y no solucionar el problema. El debate sobre la reforma laboral es un absurdo. El debate es la productividad. El despido puede ser gratis, pero a cualquier empresa (micro o multi) lo que le interesa es mantener el negocio (o debería interesarle si no fuera por los tópicos) e incrementar la productividad para ser competitivos con sus productos en los mercados que compran.
Pues bien, el textil tiene un valor añadido por trabajador de unos 27.000 €, mientras en Francia alcanza los 42.000 y en Alemania los 47.000. Y la cerámica tiene un equilibrio paralelo entre exportaciones e importaciones, porque le interesa tanto vender como importar de países con productos más competitivos. En Castellón ya no se producen azulejos; no sale a cuenta. Se importan y luego se venden ¿Si no es rentable tener una empresa cómo vamos a generar empleo? En Esta provincia el paro en noviembre de 2009 es el 57,95 por ciento mayor que en noviembre de 2008.
Las cifras de empleo son una engañifa que oculta la realidad. La economía española no es productiva. Y lo de la economía sostenible para generar empleo es otra chorrada para ocultar esa falta de competitividad. ¿Cómo vamos a ser competitivos cuando el 41 por ciento de los jóvenes entre 25 y 25 años no tienen ni formación profesional?