Gaby, Fofo, Miliki y Fofito
Las corruptelas son de Pepe Gotera y Otilio y las filtraciones policiales no les hacen sombra a Mortadelo y Filemón. La Hacienda pública echa cuentas como hacía mi tío el panadero: tanto saco del cajón, tanto meto en el cajón. Y la sobredosis de moralidad nos llega con la solicitud oficial de la Moncloa para que la Casa Blanca retire las fotos de las hijas de José Luis y Sonsoles. Por eso no ha tardado en circular por internet una versión de la foto que parecen la familia Adam`s. ¿Puede alguien tomarse en serio un país de estas características. Por eso ahora andamos apoyando a Zelaya, después de pasarse los últimos veinte años sin saber qué hacían las multinacionales bananeras en Tegucigalpa. Gaby
Es tan brutal el circo que en mi tierra, en Castellón, asistí el viernes a un doble espectáculo esperpéntico. Por la mañana en el Teatro Principal de la ciudad el conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, y el rector de la llamada Universidad Internacional de Valencia (VIU), José Sanmartín, presentaban el curso de esta universidad virtual en un lenguaje propio de cuando Bell inventó el teléfono. ¡Que maravilla lo virtual! ¡¡Cuánto van a estudiar nuestros chicos por el ordenador! Y resulta que la VIU no se ha enterado que lo que ahora pretenden hacer ya lo hace Youtube con más alternativas pedagógicas. ¿Es ese el conocimiento que nos sacará de la crisis? Fofo
Pero es que por la tarde, en el Universidad Jaume I daba una conferencia el director general de Márketing de Google, Bernando Hernández. Lo más normal es que Hernández hubiera presentado la VIU por la mañana, ya que van a ser importantes proveedores unos de otros, o que los responsables de la enseñanza en la Generalitat estuvieran presentes en la Conferencia. Ni los de enseñanza, ni los empresarios, ni los periodistas. Solo estudiantes, una docena de emprendedores y el alcalde de la ciudad, Alberto Fabra, porque le gusta eso de las tecnologías. En medio de la horrenda crisis ningún protagonista quiso enterarse que hay oportunidades millonarias. Miliki.
Los chinos que les decía se han ido corriendo y Telefónica se está replanteando una inversión millonaria que iba a hacer en un campus donde eso de internet solo interesa a los magníficos chicos del garaje. Y en este circo queda Fofito.