Los fabricantes buscan el mercado de lujo de los países emergentes
El reciente viaje de un grupo de empresarios del textil, la cerámica, el calzado y el metal a Brasil, acompañando al presidente de la Generalitat, Francesc Camps, despertó el interés de los industriales por la demanda de productos con valor añadido por parte de una minoría selecta. Según el presidente de la Feria de Valencia, Alberto Catalá, “entre un tres a un cinco por ciento de la población de Brasil quiere productos de alta gama y están dispuestos a pagar por ello. Ahí tenemos un potencial de clientes muy importante.”
Catalá y el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios, Francisco Pons, han comentado en numerosas ocasiones que ya no es posible competir con precios en los anteriores mercados naturales de España, porque ahí acuden otros exportadores que producen más barato e invaden los mercados a precios imposibles de alcanzar. Diseño, valor añadido y establecer relaciones comerciales permanentes y no solo transiciones ocasionales especulativas, son la propuesta de los institutos tecnológicos que apoyan a los empresarios en los sectores tradicionales.
La apuesta por la calidad y el diseño son especialmente valorados en la cerámica, según David Gobert, responsables del Observatorio de Mercado del Instituto Técnico de la Cerámica (ITC), a la vista del diferencial que se está creando entre Italia y España en el mercado europeo. Las fábricas italianas venden ahora en los mercados europeos a 4,5 € más caro el metro cuadrado que las fábricas españolas, cuando esa diferencia era de 2,5 € en el año 2000. Por eso Gobert plantea que las industrias españolas asuman el cambio definitivo de sus productos y apuesten por su mercado natural (Europa), cambiar transacciones ocasionales por relaciones comerciales estables y reducir el excesivo número de modelos y grupos de clientes. Y también plantea que el futuro del sector está en la multilocalización, un nuevo modelo de negocio, cambiar la distribución, amén de ganar tamaño a base de fusiones. El técnicos en mercados concluye que por los efectos de la crisis y el retraso en adaptarse al nuevo paradigma la producción cerámica se ha igualado a la de hace quince años.
Hay empresas de video juegos como Nerlaska Studios, que diseñan productos de gran valor añadido para mercados globales. O el caso de Porcelanosa, que pondrá en valor su marca precisamente en el mercado chino, dirigidos a la alta gama de clientes de los países asiáticos emergentes. Pero al margen de estas y otras empresas innovadoras la mayor parte de las sociedades están apostando por la exportación a base de precio, lo que reduce los beneficios en un momento clave y tiene gran competencia a decir de los expertos de las Cámaras de Comercio.
Pese a ello la Comunidad Valenciana tiene una cobertura en la tasa de exportación del 101,7 por ciento frente al 75,9 español. Y en el mes de diciembre las exportaciones crecieron un 11 % frente al 4 por ciento de media en España. Aunque a decir de expertos de la Red de institutos tecnológicos no resultan rentables exportaciones de sillas que hay que ajustarlas a un euro de coste para poder ser competitivos. Mientras lo seríamos si la silla tuviera diseño y fuera dirigida a un segmento de mercado con mayor capacidad adquisitiva. Todos concluyen que el mercado ya no es un gran grupo a los que venderles de todo, sino un grupo minoritario de alta gama para productos de diseño y marca y otro mayoritario que se inclinará por productos baratos.
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