El BLOG de una PYME: ¡Que viene el juzgado!
El oficial del juzgado no tenía culpa y el colega se lo barruntaba, porque no ha pagado las dos últimas letras del crédito. Pero todavía esperaba renegociar la deuda y ver si las navidades le generaban demanda suficiente para compensar tanta agonía en las ventas. Pero nada. Al final el crédito hay que pagarlo y como no paga le han precintado la máquina.
En el bar otro colega ha comentado que a su cuñado le han hecho lo mismo con una hipoteca. Está toda la familia en el paro y llevan meses de retraso en el pago de las letras, con lo que el banco puso el tema en manos del juzgado y le han quitado el piso. Lo peor, como en la máquina, es que el piso no lo pueden vender y el banco lo tiene cerrado como la máquina precintada. Ni le sirve a nadie el piso ni la máquina. Y todos sabemos que esto es solo el principio, tal como está la bronca financiera.
Y digo yo que cuando acaben con eso de los controladores y la Marta Domínguez igual podían ponerse a plantear una solución a esta barbaridad. Pagar no va a poder pagar nadie, pero peor está la máquina y el piso parados. Igual el colega consigue un pedido un día de estos y puede adelantar unos dineros, con lo cual el banco recupera parte de su crédito. Así no va a recuperar ni un euro, porque máquinas de estas de segunda mano las hay a montones, como pisos.
Podían hacer un seguro por impago de créditos o hipotecas. O como decía otro colega: una quita. ¿No estamos perdiendo todo en ventas, valor de las casa, valor de los coches y hasta las herencias de los padres? Pues que hagan una quita general, a modo de devaluación de esas que hacían antes. O hasta podía alargar unos años la devolución del capital y pagar los intereses ahora que aprieta.
Al final, como esto va a seguir así unos años, los bancos se van a quedar con todas las máquinas, las naves industriales y las casas hipotecadas. Y digo yo: ¿Para qué querrán eso los bancos? ¿No sería mejor que negociaran lo qué fuera para que ver si cobran algún día? Zapatero podía ponerlo todo en estado de alarma, como a los controladores, porque esto es más grave que no poder viajar durante un puente.