El BLOG de una PYME: El Plan Zapatero 2-E, demasiado moderno
En el proyecto del Fondo Estatal y hasta en ese nuevo modelo de Economía sostenible que pregona el presidente del Gobierno se habla mucho de guías comerciales en internet para remover el agónico comercio local, de almacenes digitales, de gestores para el ahorro de energía, e incluso ya hay una magnífica lista que dice lo que cada ayuntamiento de España va a recibir si presenta proyectos acordes con estos planes.
El gestor que ha venido al polígono dice que es una maravilla y cuando hemos visto lo que tienen disponible algunos ayuntamientos (www.map.es) nos han salido los colmillos. ¡Por fin algo se mueve más allá de construir aceras y rehacer plazas! Y vista además la lista de proyectos que contempla el Fondo aquí se puede generar empleo fijo y duradero. Así, para el ayuntamiento de Castellón hay disponibles 19 millones de euros, tres y medio para el de Burriana, cinco y medio para Vila-real, 3,526.000 para la Vall, 2,582.000 para Almassora y ni más ni memos que 1.931.000 para Benicássim. ¿Podrán hacer algo más que aceras?
Pero nuestro gozo en un pozo. Está el plan, está el dinero, pero los ayuntamientos se enredan con sus propias indecisiones y en el mercado no hay personal cualificado disponible para hacerse cargo de proyectos como el generador de encuestas que permita tomar decisiones municipales de forma rápida o la custodia de inalámbrica de documentos.
Los ayuntamientos muy grandes van a lo suyo en estos temas y tienen sus suministradores de toda la vida. Normalmente empresas de su mismo tamaño. Y los ayuntamientos medianos y pequeños, a los que les dan millones por un tubo, todavía están pensando que una web es cosa del demonio. ¿Cómo van a meterse en la red 2.0 que les financia Zapatero? Demasiado para el coco.
Así que después de unas semanas dando vueltas por los ayuntamientos presentando catorce proyectos como los enunciados por el Fondo nos hemos vuelto al Polígono, a la espera de que el munícipe de turno quiera leerse el Boletín Oficial del Estado. Mala cosa. Estamos seguros que ese dinero tendrá como destino construir un edificio de cemento, con aparcamientos y cien empleados, para que guarden en cajas de cartón los documentos que deben estar en un archivador digital. Y justificarán el cobro de la subvención con la fibra óptica para hacer las cajas.