Arco Mediterráneo: Italia, Barcelona o Valencia
Por eso la Generalitat Valenciana y la patronal valenciana (CIERVAL) apuestan por un Arco Mediterráneo que alcance desde Francia a Algeciras, porque eso significaría situar a Valencia, su puerto y su entorno en el lugar de destino de las mercancías que desde Asia tienen destine el resto de Europa. Esa fue la apuesta cuando el puerto de Valencia creó una gran infraestructura para contenedores, situándose en este tráfico por encima del puerto de Barcelona.
Pero la Generalitat de Catalunya, a través de plataformas como el Instituto Ignaci Villalonga (prócer valenciano que creó el Banco de Valencia y el Banco Central), promueve un Arco Mediterráneo que abarca Catalunya, Comunidad Valenciana, Baleares y Andorra, de forma que Barcelona se convierte en el eje logístico. Y así ha quedado de manifiesto en la jornada montada por este Institut en Valencia donde ha dominado la influencia catalana y ha provocado la ausencia de representantes oficiales del Consell de la Generalitat Valenciana y la salida de los agentes sociales valencianos de la sala cuando entidades catalanas han asumido el protagonismo de la reivindicación.
La jornada del Institut Ignaci Villalonga ha sido montada para presentar un Libro Blanco que sirve como instrumento de presión ante Bruselas y Madrid para que incorpore el corredor mediterráneo entre las infraestructuras prioritarias frente a las saturadas redes centroeuropeas. Este eje se quedó fuera en el anterior plan y todos los agentes y gobiernos pretenden que se incluya para las inversiones del próximo decenio. Pese a no sumarse presencialmente al acto del Instituto Villalonga, el Consell Valenciano elevará a Bruselas su petición para que tengan en cuenta el corredor mediterráneo y la CIERVAL hará lo mismo desde sus plataformas empresariales.
Tanto el conseller de Obras Públicas de la Generalitat de Catalunya, Joaquín Nadal, como todo los agentes sociales de las tres comunidades y Andorra, han destacado que resulta absurdo el sistema ferroviario radial español, donde para llevar mercancías o pasajeros de Algeciras a Europa hay que pasar por Madrid, en lugar de por el corredor mediterráneo, que está sin construir sobre todo en el espacio entre Castellón y Tarragona, calificado por todos como “agujero negro” de las comunicaciones europeas, con solo una autopista de peaje como infraestructura. Así no se puede recibir el volumen de mercancías de Asia ni dar salida a la mercancía española. Y en la competencia por ese comercio gana cualquier puerto italiano, que está conectado por ancho de vía europeo y AVE con los centros de mayor consumo de Europa.
Aunque aparezca como una de las tradicionales batallas entre Catalunya y la Comunidad Valenciana, esta vez tiene un importante trasfondo económico. El puerto, el entorno territorial que quede como eje del Arco Mediterráneo, será el centro logístico desde de donde se abastecerá Europa en los próximos años. No es todo es cuestión de lengua y de política.
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