Viaje a Venecia en la política
Hoy en día está ocurriendo en política una desviación en los votos, los ciudadanos están votando en contra de unos partidos y no a favor, esto hace que partidos nuevos que se presentan a las elecciones empiecen a tener cierta relevancia.
Seguramente aún falta un año para las elecciones generales y tendremos muchos cambios. Todos los partidos políticos cuando se presentan a las elecciones preparan una hoja de ruta con un programa. En realidad es como si fuera un viaje a Venecia. Estudian monumentos, museos, catedrales, hoteles, lugares de ocio, etc.
Suben al avión y al término de unas horas la azafata les indica que han llegado a Suecia.
En este instante se dan cuenta que el viaje planeado en inicio no era el que tenían previsto. Muchos partidos abandonan el programa que tenían previsto y otros se pasan 4 años intentando coger un nuevo avión que los lleve a Venecia.
Seguramente ni unos ni otros podrán cumplir su viaje y esto hace que los ciudadanos desconfíen de todos los partidos. Si analizamos el problema de España es muy simple.
Los ciudadanos necesitan un culpable de la crisis y al mismo tiempo una solución rápida y fácil de la misma.
Cualquier partido que haga un diagnóstico y proponga subir impuestos a las clases más altas luchar contra la economía sumergida, la corrupción, el paro y etc., venderá todas las papeletas.
La realidad es que hoy los partidos políticos que gobiernan este país no tienen capacidad de gobernar .Los ciudadanos nos preguntamos cómo acabara todo esto y no encontramos ninguna respuesta. En Cataluña está pasando lo mismo, los políticos han preparado un viaje a Venecia y seguramente aterrizaremos en Suecia.
Es muy util tener un culpable. Ha sido siemrpe así y desde el poder se ha buscado que los ciudadanos miraramos para otra parte. Franco ya echaba las culpas a la masoneria, a los judios y al perfido comunismo ruso. Ayer fue otro el culpale y hoy es otro en Cataluña i en Madrid. El otro como diana es simpre muy util para no mirarnos al espejo.