El rebote de la crisis
Aún no ha terminado la primera crisis provocada por el ladrillo, bancos y cajas y la mala regulación de los mercados, incluyendo la gran estafa financiera que no ha protegido el ahorro de los ciudadanos y ha premiado el despilfarro, olvidando los principios de economía de gastar menos de lo que se ingresa.
Está a punto de iniciarse una nueva crisis más devastadora y residual que la actual, ya que está silenciada por los acontecimientos, más bien de carácter político y partidista.
Nadie habla de esta nueva crisis, ni los medios de comunicación, ni los economistas tampoco comentan nada al respecto.
Seguramente nadie, me refiero a los que actualmente gobiernan este país, se han percatado de lo que está pasando en el mercado laboral y si se han percatado no interesa que los ciudadanos se enteren.
En la actualidad hay más de 200000 empresas pequeñas y medianas que deben mensualidades a los trabajadores, incluyendo las correspondientes pagas extras, también tienen aplazados los pagos a la seguridad social, eso sí, con los correspondientes recargos o multas, como queramos llamarlos. Muchas no pueden pagar las horas extras y las compensan con días de fiesta, hay trabajadores que tienen 6 meses acumulados.
Cuando los bancos y cajas reciban el rescate y empiece a regularizar la economía, todas estas empresas tardaran muchos años en recuperarse y no contrataran trabajadores ni invertirán hasta que condonen todas las deudas que tienen y si algún día logran este equilibrio, las contrataciones serán para personas menores de 45 años.
La única prioridad del Estado es recaudar, recortar y pagar los intereses que difícilmente nos permitirán disminuir el paro.
Este será el precio que los trabajadores tendrán que pagar por la gran reforma laboral que se ha realizado por el partido político que seguramente no volverá a gobernar la próxima legislatura.
Solo saldremos de esta crisis si existe menos intervención del estado en la forma que lo está gestionando y cuando el miedo cambie de bando.
P.D.
Hoy en día estamos más preocupados de las opiniones que de los hechos.
Cuando una empresa no tiene trabajo ni beneficios reducen los empleados, en la empresa política también habría que realizar con mucha urgencia la misma acción, si realmente estamos dispuestos a salir de la nueva crisis.
Apreciados amigos, en la vida como en el juego, hay que saber jugar las cartas que nos tocan. Les deseo de todo corazón Felices Fiestas.