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Por José Megias Vergés
La Columna de Jomeve - RSS

La ley del más fuerte

    La realidad tarde o pronto hablara por sí sola, las consecuencias del capitalismo ya no pueden pasar desapercibidas, hay muchas contradicciones y no están ocultas para no detectarlas con un espíritu mínimamente libre que sea capaz de cuestionarlas.

    Es cierto que cuanta más competencia exista o mas empresas fabriquen los mismos productos, mucho más baratos serán los precios de los productos y la competencia hará que tengan mejor calidad. Como podemos tener un mercado libre cuando cada vez hay empresas más grandes y al mismo tiempo menos empresas que dominan sobre las demás.

    El crecimiento económico está demostrando que no se ha transformado en mayor riqueza para todos, solo se han enriquecido unos pocos y ha habido un estancamiento y empobrecimiento de la mayoría. Los grandes beneficios de las empresas han estado respaldados por la moderación salarial de los trabajadores.

    Estamos viendo que mientras los ejecutivos y políticos han aumentado sus retribuciones indemnizaciones pensiones de jubilación los trabajadores están perdiendo poder adquisitivo y prestaciones sociales. ¿Cómo se puede crecer económicamente si la gente deja de consumir por los motivos anteriormente expuestos?

    No olvidemos que en el capitalismo el paro es fundamental ya que sirve para disciplinar a la clase obrera, con la simple amenaza de quedarse sin trabajo se consiguen que los trabajadores renuncien a mejoras laborales incluso a que empeoren.

    La democracia liberal se basa fundamentalmente en la separación de poderes, en el parlamento y en el sufragio universal, el problema radica en que los poderes no son independientes .Nunca será un poder independiente cuando está subvencionado o financiado por otro.

    El poder económico controla al poder político por la forma que se ha diseñado el sistema político, hecho a su medida, gracias a las democracias controladas.

    El bipartidismo es la garantía de la partitocracia disfrazada de democracia y esta no atentara contra los intereses del capital .El capital duerme tranquilo mientras uno de los dos partidos gobierne.

    La realidad es que estamos asistiendo a la ley del más fuerte

     

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    comentarios 5 comentarios
    Juanvi
    Juanvi
    24/10/2011 01:10
    Tantas sombras...

    Me ha gustado su artículo, en serio. Soy de la opinión que la culpa es total de los políticos, porque no han estudiado ciencias políticas el 96%, porque buscan más que gobernar tener un empleo bien remunerado y la cercanía a las arcas, "mande quien mande". Porque el socialismo actual nada tiene que ver al socialismo. Porque el capitalismo está degenerado, porque los sindicatos nos son trigo limpio, son otra manera de cobrar sin hacer nada y porque la banca degenera hasta la saciedad. Es lo que toca... por desgracia.

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