Estudios y eufemismos de la felicidad en el trabajo
En la sociedad que estamos viviendo, tecnócrata, pluralista y política se nos informa constante con un lenguaje completamente funcional, suele ser hermético y cargado de eufemismos destinados a no ofender y al mismo tiempo des-informarnos.
Se produce cuando se pretende usar palabras inofensivas o expresiones para desorientar, evadirnos o evitar hacernos conscientes de una realidad cruda y desagradable.
Aprovechando esta técnica intentare desarrollar un tema que podría clasificarse de eufemístico y que leí en una revista.
Hay un estudio sobre el trabajo que indica que el 65% estarían dispuestos a reducir su salario a cambio de seguridad y felicidad en el trabajo .Lo curioso de este estudio es que hayan sido capaces de encontrar suficientes empleados para poder realizar.
Este nuevo estudio es que, contra todo pronóstico, son muchos los que cederían parte de su salario por felicidad, algo que sitúa al actual homo sapiens en otra dimensión.
Porque, no nos engañemos, por el motivo que sea, hemos ido evolucionando hacia un tipo de homo poco sabio, un ser que ha buscado la felicidad en la opulencia. Y ahora, cuando la soga nos aprieta el cuello, resulta que cederíamos parte de nuestro salario para ser más felices.
Vivimos en el filo de la navaja. A la izquierda el abismo del desempleo y las empresas quebrando. A la derecha, una pared con clavos ardiendo. Y en el propio filo, su peligro intrínseco.
Hablando de estudios eufemistas, en EEUU las cuchillas son los segundos objetos más peligrosos para los genitales humanos. Se han analizado de 140.000 casos que acudieron a los servicios de emergencias del país en los últimos ocho años por daños en sus partes íntimas, han determinado que el objeto más peligroso es la bicicleta, seguida de cuchillas, tijeras y corta-uñas.
A continuación vienen las cremalleras, las caídas y patinazos en el baño, las pelotas de baloncesto, las de baseball y voleyball y, finalmente, el esquí y el snowboard. Conclusión: una persona feliz es aquella que cobra menos, que sabe vivir en el filo de la navaja sin caer ni a la derecha ni a la izquierda y que no sólo maneja el cortaúñas con destreza sino que se sube la cremallera con sumo esmero. Seguramente habrán olvidado las armas de fuego ya que estadísticamente no son representativas
Me has recordado la historia de aquel hombre tumbado en la playa. Se le acercó otro y le dijo : "¿que haces ahi todo el dia tumbado? Podrías abrir un pequeño negocio pidiendo un credito." - ¿Y luego? -dijo el tumbado en la playa- - Trabajando muy duro, ell negocio se iria haciendo grande y te empujaria a abrir otros. El banco te prstaria dinero y trabajando mucho podrias devolverlo sin problemas. - ¿Y luego? - Ganarias mucho dinero, serias un hombre importante y podrias ser feliz -Pues ya ves -concluyó el hombre tumbado en la playa- he recorrido el camino más corto y he empezado por ser feliz tumbado en la playa sin necesidad de hacer tantas cosas en un recorrido tan largo como tu me propones.