A caballo regalado no le mires el dentado
Me explicare: Hace unos meses domicilié mi nómina en una sucursal bancaria y me regalaron un reloj de 180 euros con permanencia de 18 meses, lo que no sabía es que este tipo de regalos lo declaran a Hacienda, como rendimiento en especies.
Seguramente a muchos les han ofrecido un televisor, un juego de plumas de colección, un teléfono móvil o cualquier tipo de incentivo y en ningún caso les han dicho, oiga, tenga cuidado que luego lo tiene que declarar a Hacienda.
Pues bien en nuestro país, los bancos también, nos dijeron a los españoles e inmigrantes que estábamos en el paraíso, que podíamos comprar sin ningún problema un piso como el que habíamos soñado, con muebles, electrodomésticos y coche a sabiendas que con la máxima seguridad casi nadie podría devolver el dinero prestado.
Estos señores que alegremente nos prestaron el capital para adquirir estos bienes, ahora nos niegan el pan y el agua a todos los que han quedado atrapados en el laberinto de las hipotecas.
Hemos de hacer un examen de conciencia y darnos cuenta de que la hemos “cagado”, por varias razones, una es de fiarnos en una época de bonanza y otra, de que los bancos tienen la catadura moral de un traficante de armas.
Lo único que los diferencia es que la banca está inscrita en el registro mercantil y los traficantes no pero ambos hacen lo mismo: destrozar vidas y por último la razón es que, y lo siento pero es así, hay que ser gilipollas para creer que en treinta años que duraba la deuda, se podía sufragar sin más.
Nadie quería creer que la economía no iba a pegar un bandazo y nos iba a dejar con el culo al aire, cualquier persona de más de 60 años ha pasado 3 o 4 crisis y han pagado los pisos a un máximo de 12 años con interés superiores a los actuales. Estos son los que debían haber avisado a los jóvenes que no era trigo limpio, pero seguramente olvidaron el pasado y se dejaron alucinar por el presente. Muchas veces la vaca de tanto lamer se come al ternero esta es la parábola que explica la situación económica de nuestro país.
Los bancos tienen mucha culpa. Para mi está muy claro, pero la mayor culpa es de una desregularización bancaria (que empezó con Reagan-Teacher) de un euro a interés barato y de una obsesión por controlar la inflación. Se pagaban, años atras, las hipotecas con 12 años porque había inflación y ella produce una transferencia de capital desde los ahorradores a los endeudados. Algunos piensan que eso es lo que habria que hacer ahora.