OPINIÓN
El azar de la economía
28/01/2012
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En la actualidad el problema más grave que tenemos es el paro, cerca de 23% de la población activa está en el paro y es un lastre imposible de soportar durante mucho tiempo. El principal problema para que se reduzca el paro es que aumente el consumo. Intentar convencer a los omnipotentes señores del dinero que son ellos los que tienen y deberían aportar soluciones, renunciando a una parte de sus altas ganancias y arriesgando un poco de sus capitales, poniendo a disposición de los creadores de trabajo autónomos y pequeña y mediana empresa, lo necesario para continuar sus actividades, es una labor casi imposible.
Lamentable "timo de la “estampita" de los bonos basura y las acciones especulativas de unos pocos grandes granujas del mundo de la Bolsa y las finanzas y el motor renqueante y cuasi parado, la pequeña y mediana empresa ha teniendo que cerrar por falta de financiación, los empleados y obreros con su carta de despido formando colas en las oficinas del paro y las familias sin ingresos ni para cubrir los gastos más imprescindibles.
Las soluciones son difíciles ya que solo hablamos de aumentar la productividad, bajar de precios y disminuir las horas de trabajo y salarios, y mayor inversión en políticas activas de empleo. Posiblemente, muchas de ellas tendrían efectos positivos, pero, en mi opinión, a corto plazo, la única forma objetiva de activar la economía, de crear puestos de trabajo y reducir las cifras del paro atacando el circulo vicioso donde tenemos más posibilidades, es activar el consumo. Si no se facilita el consumo, si no se favorece la capacidad adquisitiva de los ciudadanos, no puede crecer la producción, no se pueden fabricar y vender más coches, más electrodomésticos, más patatas, más ropa, y más salidas los domingos si no se dispone de dinero. Y si no crece la producción y se vende, crear puestos de trabajo, reducir el paro, es tan sólo una utopía.
De esta forma en España, con las actuales medidas tomadas por el Gobierno, son más que negras. Está claro que las pequeñas empresas siguen cerrando, que las listas del paro siguen aumentando, que no hemos tocado fondo... Incluso, si me apuran, yo diría que no está muy lejana una segunda recesión. Lo saben los gobernantes, lo saben los economistas, lo saben los de la Banca... y hasta aquellos ingenuos que hace dos años hablaban de "brotes verdes”. La creación de puestos de trabajo, el retorno a la estabilidad y al más que merecido estado de bienestar, está dejado al azar, a que el tiempo opere como manita de santo y que los dueños del dinero vean que su amado tesoro no crece lo suficiente y decidan ponerlo a trabajar.
Y ante esta manifiesta ambigüedad y falta de visión de futuro, sólo esperamos que sus excelencias se enteren que con recortes de gasto no se crea más trabajo, simplemente lo que hay que hacer es no malgastar y dedicar el dinero a lo que realmente es necesario.
Lamentable "timo de la “estampita" de los bonos basura y las acciones especulativas de unos pocos grandes granujas del mundo de la Bolsa y las finanzas y el motor renqueante y cuasi parado, la pequeña y mediana empresa ha teniendo que cerrar por falta de financiación, los empleados y obreros con su carta de despido formando colas en las oficinas del paro y las familias sin ingresos ni para cubrir los gastos más imprescindibles.
Las soluciones son difíciles ya que solo hablamos de aumentar la productividad, bajar de precios y disminuir las horas de trabajo y salarios, y mayor inversión en políticas activas de empleo. Posiblemente, muchas de ellas tendrían efectos positivos, pero, en mi opinión, a corto plazo, la única forma objetiva de activar la economía, de crear puestos de trabajo y reducir las cifras del paro atacando el circulo vicioso donde tenemos más posibilidades, es activar el consumo. Si no se facilita el consumo, si no se favorece la capacidad adquisitiva de los ciudadanos, no puede crecer la producción, no se pueden fabricar y vender más coches, más electrodomésticos, más patatas, más ropa, y más salidas los domingos si no se dispone de dinero. Y si no crece la producción y se vende, crear puestos de trabajo, reducir el paro, es tan sólo una utopía.
De esta forma en España, con las actuales medidas tomadas por el Gobierno, son más que negras. Está claro que las pequeñas empresas siguen cerrando, que las listas del paro siguen aumentando, que no hemos tocado fondo... Incluso, si me apuran, yo diría que no está muy lejana una segunda recesión. Lo saben los gobernantes, lo saben los economistas, lo saben los de la Banca... y hasta aquellos ingenuos que hace dos años hablaban de "brotes verdes”. La creación de puestos de trabajo, el retorno a la estabilidad y al más que merecido estado de bienestar, está dejado al azar, a que el tiempo opere como manita de santo y que los dueños del dinero vean que su amado tesoro no crece lo suficiente y decidan ponerlo a trabajar.
Y ante esta manifiesta ambigüedad y falta de visión de futuro, sólo esperamos que sus excelencias se enteren que con recortes de gasto no se crea más trabajo, simplemente lo que hay que hacer es no malgastar y dedicar el dinero a lo que realmente es necesario.
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Toda mi vida evite los servicios de empleados y de tecnicos. Confio más en la colaboración entre vocaciones.