Salvador Aguilella, alcalde 1º de Onda
Para llevar a cabo esta estrategia de la eliminación o desaparición, Aguilella no informa ni invita a los representantes en el Ayuntamiento de estos votantes socialistas a los actos protocolarios municipales, ya sean sociales o institucionales. Así no se les ve, faltando con ello al trato de correspondencia que se les dio en la oposición, a la educación y sobre todo a lo que obliga el protocolo.
Pero no solo esa omisión es manifiesta, ya que no podemos olvidar la creatividad que demuestra nuestro alcalde y su equipo de gobierno en poner trabas continuas al ejercicio de la oposición. Ni tampoco podemos olvidar su ansia en ocultar todo el pasado de la época socialista. ¿Cómo? Muy sencillo. Por un lado, refiriéndose a obras e infraestructuras conseguidas por los socialistas, como si de repente aparecieran de la nada. Y, por otro lado, mal copiando acciones deportivas, culturales o de desarrollo local ya consolidadas. Eso sí, siempre con un envoltorio nuevo y con la obligada numeración ordinaria del 1º, como por ejemplo la 1ª Feria Medieval, el 1º Plan de Drogodependencia o la 1ª Feria del Libro.
Dice la historia que las políticas negativas o de negación son siempre malas para los intereses de los gobernados. Esperemos que, en un corto período de tiempo, Salvador Aguilella, Alcalde 1º de Onda, pase pronto a ser el 6º de la democracia, numeración al que le seguirá el 7º y a este el 8ª, y así sucesivamente. Esa es la realidad y no otra.
Que daño han hecho y siguen haciendo a España esta clase política, carcomida desde el pueblo al estado. Anclada en la guerra civil, empeñados en aparentar una forma de gobierno en una vieja guerra de dos bandos. Por favor, por el bien de España y de vuestros hijos, desapareced de la política. Dejad paso a nuevos partidos sin tantas líneas y colores divisorios.