Adiós 2010, adiós ZP
Este año 2010 que mañana despedimos si se ha caracterizado por algo ha sido porque Zapatero ha abandonado a los españoles a su suerte. En estos últimos días, el ínclito presidente del gobierno de la nación se está dedicando a jugar al despiste y el gobierno socialista se aplica en discutir sobre quién debe ser su sucesor en vez de resolver los problemas de los españoles. Quizá por ello no caigan en la cuenta que el problema es el propio presidente Zapatero que no es capaz de gobernar y lo que tiene que hacer es dejar que los españoles elijan otro gobierno. Pero eso es pedir demasiada generosidad. Ni Zapatero ni Rubalcaba ni Chacón: los españoles quieren un cambio de política no un mero cambio de políticos. Los españoles no quieren conocer el futuro de Zapatero sino su propio futuro. Mientras Zapatero y sus ministros juegan a las adivinanzas millones de españoles han pasado la Navidad sin saber cuándo y cómo se van a jubilar y se debería conocer que las pensiones se sostienen creando empleo, no imponiendo una prolongación de la edad de jubilación.
Lo que los españoles quieren saber es si tendrán trabajo, cuánto subirá inminentemente la luz y cómo llegarán a fin de mes con tantos impuestos. Los españoles quieren saber qué sanidad van a tener con la deuda que Zapatero ha creado de 15.000 millones de euros. El gobierno socialista ha conseguido que la única esperanza de mejora económica de los españoles haya sido el sorteo de la Lotería Nacional. La Ley que se anunció que iba a cambiar el modelo productivo y reflotar la economía española se ha quedado en la fallida Ley Sinde que CIU y el PP lograron no aprobar evitando el cierre gubernamental de webs, una norma que dejaba en manos de la Administración la decisión sobre el cierre de dichas páginas. El PP presentó una enmienda equilibrada dirigida a proteger a los autores y defender los derechos de los internautas manteniendo que ha de protegerse la propiedad intelectual pero mediante un procedimiento judicial con las máximas garantías que proteja los derechos fundamentales. No fue admitida. Y como ya tuve oportunidad de contarles, en los Presupuestos Generales del Estado para 2011 se ha seguido ninguneando a la provincia de Castellón. Pero en fin, el presidente en el debate de 2008 ya avisó que nos dejaría en manos del azar cuando se despidió con aquél críptico “Buenas noches y buena suerte”.
Por ello, la Generalitat Valenciana ha tenido que mostrar una vez más su compromiso con la provincia de Castellón y así el presidente Camps inauguró este mismo mes la CV-13 entre Benlloch y Torreblanca y el mes pasado la finalización de la CV-10 en su compromiso con el gobierno de la nación como eje gratuito y alternativo a la AP-7, debiendo hacer los deberes todavía el gobierno de Zapatero que no ha realizado ni 100 metros desde el aeropuerto hasta la provincia de Tarragona cumpliendo así la parte correspondiente de su compromiso adquirido.
Por eso, durante esta legislatura, la Generalitat ha movilizado para Castellón una inversión en carreteras de 270 millones de euros: 92 millones finalizados más 178 licitados, adjudicados o en ejecución; se ha hecho cargo del aeropuerto de Castellón que convertirá a la provincia en uno de los grandes polos económicos de España y hemos defendido y lo seguimos haciendo la necesaria llegada del tren de Alta Velocidad a Castellón así como el Corredor Mediterráneo ferroviario para mercancías y para viajeros.
Venturosos deseos para un 2011 que no se pronostica nada fácil para muchas familias y que quizá debiera pasar por un acto de responsabilidad de Zapatero que consistiera en su renuncia y a la convocatoria de elecciones generales para la elección de un nuevo gobierno de la nación.