Política y gota fría
Cuando apenas se ha dejado ver el Otoño, y con la amenaza de la gota fría, nos acecha otra tempestad, que no es otra que la proximidad de unas elecciones municipales en las que, el único interés de los políticos es el de hacer desaparecer a los contrarios.
Rayos y truenos inundan el espacio de luz y sonido, pero de una luz y un sonido “maquiavélico”; de tormenta nueva; de querer que no termine la que durante toda una legislatura ha tenido a los políticos inmersos en un “sálvese el que pueda”, sin dar soluciones a aquellas situaciones que son verdaderamente importantes y que, al parecer, quienes nos rigen, ya sean de derechas, izquierdas o sin definir, no lo ven así.
Recuerdo que, en mi juventud, para despejar y “romper” las grandes tormentas que se acercaban cuando ya el Otoño nos miraba de reojo, se disparaban unos cohetes que, aunque no siempre, conseguían alejarlas.
Estimo que nuestros políticos nunca han usado este tipo de cohete, pues (es una simple apreciación mía), su antídoto contra las tormentas que se nos vienen encima, es crear otras de mayor intensidad, y así nos luce el pelo, pues pasan las legislaturas y todo sigue igual, esto es: “Los perros cagan en las calles y jardines sin que nadie recoja la mierda; se hace más ruido del normal y no pasa nada; las empresas que tienen adjudicada la limpieza de la Ciudad, hacen menos que lo justo; en la playa sur de la Serratella, existe un muro insuficiente; cerca de la Escuela del Mar, existe un aliviadero por el que sale lo que no debería salir, etc., etc., etc.
Si analizamos esta legislatura que está a punto de terminar, nos daremos cuenta que se ha puesto más interés en presentar denuncias y querellas, que en “colaborar” para que nuestra Ciudad vuelva a ser un referente en esta Comunidad. A nadie, por supuesto, se le puede privar de la libertad de denunciar o querellarse contra alguien, ni de presentar recursos de reforma contra Autos de archivo provisional no fundamentados, pero deberíamos ser más prácticos y analizar de forma coherente el posible resultado, ya que, en mi opinión, estas situaciones en nada favorecen la convivencia entre ciudadanos.
Tenemos un claro ejemplo en la denuncia o querella presentada contra un Regidor, por las supuestas condonaciones del coste de unos servicios de grúa. Me gustaría conocer el montante de estas condonaciones. Estoy seguro que una comida en cualquier restaurante de nuestra Ciudad, para diez personas, tendría un coste mayor. ¡Ya sé. Ya sé! No es el montante, es el hecho. ¡Sí, Sí! El hecho de que no nos “traguemos” los unos a los otros. En este caso se dictó Auto de archivo provisional, presentándose un recurso de reforma contra el mismo que ya ha sido resuelto. Me congratula que, en parte, le dieran la razón a la recurrente, al admitirse por la Juez que el Auto recurrido estaba falto de motivación, y ello por cuanto al motivarse, ha favorecido más aun al Regidor denunciado, ya que según la Juez, estas condonaciones no se hicieron ni por amistad, simpatía, parentesco o similares, sino más bien, por razones de simplificación, rapidez y humanidad.
En el último Pleno se ha aprobado, entre otras, la Ordenanza de Convivencia Ciudadana que debería afectarnos a todos por igual, aunque entiendo que no va a ser así, y si no ¡Al tiempo! Ya verán Vds. cuantas querellas podremos presentar contra aquellos que dejan que su perrito se cague frente al portal de nuestra casa sin tener la delicadeza de recoger la “mierda” provocando con ello que al entrar el vehículo en nuestro garaje la pisemos con la rueda y la “embadurnemos” por todo el suelo. O contra aquel que, para que sus amigos disfruten “al aire libre” de comidas y cenas durante las fiestas Patronales, ocupa un espacio de la vía pública, poniendo además la radio-cassette a todo volumen, sin importarle que alguno de sus vecinos tenga el oficio de “panadero”. Los Juzgados van a inundarse de querellas si los Regidores no resuelven las quejas de los Ciudadanos afectados. Les aseguro que me molesta mucho más este tipo de gente, que carece totalmente de civismo, que el que un Regidor, sea del partido que sea, “condone”, por humanidad, (es lo que dice el Auto de Archivo provisional) el coste de un servicio de grúa Municipal.
Teniendo en cuenta la proximidad de las elecciones, voy a iniciar “una novena” (y si fuera preciso, una décima también) para rogar que, los políticos, ganen o pierdan, dediquen su tiempo a mejorar todo aquello que hemos perdido desde hace tiempo en nuestra Ciudad, y no a denunciar o querellarse contra “el niño” que tira el bocadillo debajo de la “alfombra” para que no lo vea la “seño”, pues al fin y al cabo, cuando se haga la “limpieza” saldrán “las migas”, a no ser que se las coma previamente algún “ratón”, en cuyo caso, ahí sí, deberemos castigar al niño y “cargarnos al “ratón”.
Querido Paco Esas "condonaciones" de las que hablas son muy "embarazosas", pese a tener nombre de "chubasquero" protector. Me alegro de tu vuelta al ruedo.