Recuperar la capitalidad
No es que Castelló de la Plana hubiera dejado de ser la capital de la provincia, sino que la falta de un Plan General durante doce años le ha impedido ejercer el papel de liderazgo que se les exige a las ciudades importantes.
Hoy, más de una década después disponemos de uno de los planes generales más participados por la ciudadanía. Un plan que abrió las puertas a que todos aquellos que quisieron colaboraran en su construcción. Y ya está aquí. Pero, tal como les dije a los representantes del Ayuntamiento en la Comisión Territorial de Urbanismo que lo aprobó definitivamente, esto no puede considerarse ni mucho menos un final de nada. No se ha llegado a una meta, sino a una línea de salida.
Tenemos un proyecto de ciudad moderna, accesible, preparada para el futuro, amable para todos aquellos que la habitan (que es lo que significa la “perspectiva de género”) y, ahora hay que empezar a construirla.
¿Qué cómo le afecta a usted este PGE? Pues que tengamos claro este proyecto ya es mucho. A nivel colectivo disponer de un plan, de un proyecto de ciudad, es un cambio importantísimo para los próximos años. Se atraerán nuevas inversiones gracias a la seguridad jurídica y eso creará una riqueza que, sin duda, beneficiará a todos los ciudadanos.
Posiblemente, la suerte que se ha tenido es que el tiempo que Castelló ha permanecido sin planeamiento ha coincidido en gran parte con las dos crisis más grandes que hemos padecido en los últimos años: la inmobiliaria y la sanitaria. Y eso nos ha permitido trabajar de forma reflexiva.
A partir de ahora a aprobar el Plan de Ordenación Pormenorizada (POP) que sí que afectará directamente a los ciudadanos y a trabajar.