Naranja mecánica
Hoy, nuestros presidentes de gobiernos, se encuentran con un ejército de casi cinco millones de parados y un administración repleta de empresas públicas, denominadas “Entes” que han estado fuera de todo control, y funcionando como empresas de colocación y pago de favores políticos y personales. Lo que podríamos llamar la “Armada de Imbéciles”, que no es lo mismo que la Invencible pero nos dará el mismo resultado.
Felipe II, llamado el Rey Prudente, creó un sistema de impuestos extensísimo, lo que hoy sería nuestra Agencia Tributaria, y los ciudadanos se hartaron de pagar tercias reales, alcabalas, cruzadas y subsidios, que venían a ser los IRPF, IVA e impuestos cargados sobre la gasolina, de hoy en día. El Prudente, no fue un manirroto. Logró cuadruplicar los ingresos estatales y exigió que cada territorio fuera autónomo. Y aún así esa política llevó a la quiebra al estado español de la época.
Los derrochadores de la época eran los habitantes de los Países Bajos, es decir, la Naranja Mecánica de Holanda. No había manera de que ahorraran, y Felipe II les obligó con impuestos sobre la renta y el comercio, de la mano del Duque de Alba, cuyos excesos todavía asustan a los niños holandeses que no se portan bien.
En la Comunidad Valenciana, somos “la Naranja de Saldo”. Pero ¿Será Fabra nuestro Duque de Alba? ¿O enviarán a uno de Madrid?