Feliz Navidad
Tal como ocurre en las zonas catastróficas en las que, para suavizar el impacto de las desgracias, la diosa Fortuna se permite un alivio repartiendo el gordo de la lotería, a la Comunidad Valenciana maltratada por ERE’s, concursos de acreedores mil, corrupción gürteliana, brugaliana y emarsiana, e inútiles grandes eventos, le ha llegado el gordo de navidad 2012. Felicidades a los premiados y espero que sirva para más que para tapar agujeros, que es lo que se suele decir. Yo me conformo con el premio de todos los años: la salud.
Para estos agraciados, aunque sea levemente, les habrá cambiado su mundo. El mundo del agobio, del agua al cuello y del cinturón estrangulado.
El mundo está cambiando y el que conocíamos hasta ahora desaparece ante nuestras narices. En el belén nos recortan la burra y el buey. El caganer quiere independizarse. Los reyes magos ya no son lo que eran y en realidad van con sombrero cordobés. Y lo del rey negro seguro que no se daba por aquellas épocas por Andalucía, que es desde donde dicen que fueron a adorar al niño.
El espumillón, las luces y los árboles, los compramos el “el chino” que nos sale más barato y, de paso, vamos tomando nota de cómo nos tocará trabajar en esta nueva Era de Acuario en la que estamos entrando: como chinos, sin demasiados derechos sociales y sueldos “quinientoeuristas”. Todo sea por la productividad, el nuevo dios al que se adora desde todo el mundo en el Portal de Berlín.
Mientras nos están preparando un regalo del “todo a cien”, metido en una caja hortera comprada también en el chino y que no será ninguna sorpresa: en lugar de un Corredor Mediterraneo, Papa Noel Mariano nos dejará un tercer carril y nos dirá: Feliz Navidad.