Vox estaba aquí hace ya tiempo
La cultura es muy importante, tanto como la educación, por eso el interés de los ultras por asumir las competencias autonómicas y locales en esta materia. Quien controla la cultura controla la censura y controla el pensamiento crítico. Pues ahí estamos ya.
Pero en mi pueblo, en Onda, lo venimos disfrutando desde hace cuatro años. Con un VOX (disfrazado de PP) en el poder que, la verdad, lo sabe hacer muy bien.
Nos llena la cartelera de espectáculos multitudinarios de nivel nacional, pagados en parte con los impuestos de los ondenses y lo aderezan con música tradicional: sevillanas y flamenquillo a tuttiplen.
¿Eso está mal? Pues no si realmente hubiera un cierto equilibrio y también se contratara a grupos en valenciano que no se ha contratado ni uno; o no se hubiera censurado de raíz espectáculos como el exitoso ONDA SANTA que desapareció de la cartelera en el mismo momento que VOX (disfrazado de PP) entro en el ayuntamiento.
Repito lo de VOX (disfrazado de PP) porque cualquiera se dará cuenta que este partido ultra no se presenta a las elecciones de Onda. Claramente porque no le hace ninguna falta.
La semana del Orgullo Gay el grupo del gobierno ondense hizo un paripé delante de la puerta del ayuntamiento. Lo colgó en las redes breves minutos y cumplió su expediente. ¿Vio usted la bandera arcoíris colgada del ayuntamiento? ¿A que no? Pues igualito que en Náquera.
La estrategia está clara: es la censura a través de un tsunami de cultura andaluza y tipical spanish, pero muy popular. Vestidos de faralaes, cajones y guitarras y ni una sola letra en valenciano. Es la otra forma de censurar sin que te des mucha cuenta, que llegó a Onda hace cuatro años y ahora llegará a vuestros pueblos y ciudades en nada. Onda siempre es pionera.