La clave
Muchos no lo recordaréis porque sois muy jóvenes. Pero, en la España de los dos canales de televisión, hubo un programa de televisión de análisis social y político que arrasaba en aquella época de la transición: La Clave, de José Luís Balbín.
Nada que ver con las actuales tertulias políticas en las que los tertulianos deben saber de todo y opinan sobre cualquier cosa sin tener ni la más remota idea. O, todo lo más, recogiendo cuatro datos o un argumentario político que les han pasado previamente desde el partido.
La Clave buscaba expertos en cada materia, con diversas posturas, en muchos casos enfrentadas y, tras una película que trataba sobre el tema de aquella noche, se pasaban un buen rato dando opiniones de forma respetuosa y magistralmente dirigida por un señor con pipa, que era Balbín.
Gente fumando a todo meter y vestidos de forma que hoy parece estrafalaria, asintiendo con la cabeza o negando, pero nunca interrumpiendo cuando hablaba el otro. No olvidemos que estábamos en plena transición y las cosas estaban bastante más calentitas que ahora, de buen rato.
Está claro que vivimos en otros tiempos. Pero sin duda mucho más agresivos y sin respeto al otro. Siempre buscando la puyita que duela más o, sencillamente el insulto barato. Solo hay que escuchar a Jiménez Losantos cada mañana insultando por su aspecto físico a Mónica Oltra, Yolanda Díaz y muchos otros.
Poner la radio por la mañana en cualquiera de las emisoras amigas de Ultravox es la clave de lo que pueden hacer estos sujetos si en algún momento llegan al poder.
Estoy seguro que Balbín se ha ido para no verlo.