Bajando impuestos
Castellón fue una de las 39 ciudades de España en las que, en la semana pasada, se llevó a cabo una manifestación por la situación de falta de vivienda, con alrededor de 500 personas.
Pueden parecer muchas, pero no son suficientes. Igual es que en Castellón todavía no es un problema el de la vivienda para nuestros jóvenes y no tan jóvenes. Yo creía que sí. Que, en nuestra capital, y en el resto de poblaciones grandes de nuestra provincia, hay una escalada de precios y una disminución de la oferta y por eso llevaba escribiendo sobre el asunto muchos de mis artículos del último año. Tendré que replanteármelo.
Los empresarios de la construcción ven con buenos ojos la propuesta del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, de rebajar del 10% al 4% el impuesto de transmisiones patrimoniales a los jóvenes compradores de un hogar habitual. Este impuesto es de competencia autonómica, así que la Generalitat de Carlos Mazón, con su mandante VOX, podría aplicarla cuando quiera. Pero deben estar a otras cosas en este momento porque en los presupuestos autonómicos esto ni se nombra.
Igual es que ha sido suficiente la bajada del Impuesto de Transmisiones del 10% al 4% en la transmisión de parcelas agrarias, “para impulsar el relevo generacional en la compra de parcelas con vocación agraria”.
Con ello, todos nuestros jóvenes volverán al campo y lo repoblarán - deben estar pensando los de VOX- y así solventamos dos problemas de un tiro: el despoblamiento y el problema de la vivienda.
Debe ser por eso por lo que ya fue tan poca gente a la manifestación por una vivienda digna de la semana pasada. Digo yo.