La APECC y el PGOU
La Asociación Provincial de Empresas de la Construcción (APECC) de Castellón se ha posicionado junto al Ayuntamiento del Partido Popular al objeto de presentar el enésimo recurso contra la última de la ristra de resoluciones judiciales que anularon el PGOU de Castellón en 2009.
Comprendo que no es fácil ponerse al lado de un equipo de gobierno que no dispone de más soluciones al urbanismo que mantenerla sin enmendarla. Un Ayuntamiento cuya piedra angular del planeamiento de los últimos doce años ya no sirve para construir los cimientos del futuro de nuestra capital.
Para que me entiendan el planeamiento de Castellón es como si tuviera desde hace una década, aluminosis (también llamada “fiebre del hormigón”). Es decir, una lesión en el hormigón que se manifiesta en las viguetas de los forjados de los edificios, poniendo así en peligro la estabilidad del edificio.
El PGOU de Castellón está enfermo y por ello la Justicia ha considerado que era necesario intervenir.
No es cierto, tal como alegan desde la APECC, que desde la Justicia se esté obligando a Castellón a redactar un nuevo PGOU. Lo que en realidad se está haciendo es instar al Ayuntamiento para que ajuste el PGOU de 1998 a la normativa urbanística y territorial vigente en la actualidad. Tan fácil como eso.
Sin embargo, la APECC puede tener, si quiere, un papel fundamental en la solución de todo este desaguisado. Y su apoyo es absolutamente necesario como agente social que aglutina a todos los constructores y promotores de la provincia de Castellón.
Estoy seguro que, desde la asociación, se es consciente que Castellón necesita un planeamiento moderno, del Siglo XXI, y que dé seguridad jurídica a todas sus futuras inversiones. Y ello sólo es posible si desde la corporación se ponen a trabajar ya.
