Y, por fin, tuvimos Magdalena y Fallas
Tras dos años sin nuestra vida normal, sin nuestras tradiciones y fiestas han sido duros; la situación, ha permitido celebrar nuestras fiestas, de una manera muy moderada; han faltado muchos actos, pero todos lo hemos comprendido.
La sociedad, ha vivido en sus carnes el zarpazo feroz del Covid 19; han quedado atrás mucho sufrimiento: la Pandemia en sus primeros días, los confinamientos las mascarillas, los Epis, y un sin fin de incomodidades, parece que el peligro ha pasado, pero “con peros”; uno, prefiere ser prudente.
Volvamos a la Fiesta, a la dulzaina y al tabael; sintamos nuestras raíces que nunca hemos perdido; tenemos ganas de quitarnos la mascarilla, de reír y de beber con nuestra gente, y de alguna forma lo hemos hecho; ilusionados que todo pase de una buena vez.
Hemos celebrado algo más que Fallas y Magdalena, y oír las mascletadas, tan populares en nuestras tierras; no hemos perdido la ilusión, seguiremos esperando que todo pase y vuelva la normalidad, porque esto pasará.
Ya hemos dado un paso adelante, hemos tenido fiestas” moderadas”, señal, que lo malo ha pasado, pero no por ello nos tenemos que confiar; vendrán tiempos mejores y volveremos a la normalidad.
No podemos seguir más tiempo así, el sonido de los petardos nos hace tener esperanzas en un mañana mejor, donde nuestras Fiestas Reinarán como en años anteriores; no, nuestras tradiciones no van a pasar a la historia,
Vivamos con optimismo esta tregua de apertura, con responsabilidad y prudencia casi todo se puede hacer, no hay que perder la esperanza que lo peor ya ha pasado; y volveremos a llenar las plazas y calles entonando las canciones típicas de nuestras tierras, vamos a volver a gozar de nuestras costumbres.
La Administración, ha llevado a cabo una actitud correcta, aplicando las normas en los momentos oportunos; esta semi libertad “con prudencia”, nos ha servido de desahogo; nos hemos quedado con ganas de muchas cosas, la vuelta a la normalidad se tiene que realizar poco a poco, con mucha cautela. Lo que hemos vivido, solo es el principio de la vuelta de la libertad; tenemos que estar orgullosos de haber superado etapas duras, y ahora ya hemos podido disfrutar de nuestras queridas fiestas.