Responsabilidad con los niños en Fiestas
En estas fechas, es tradicional celebrar nuestras Fiestas de luz y color, fuego y alegría; hay elementos de los Pueblos Valencianos que son imprescindibles y que se trasmiten de padres a hijos; pero hay algunos de estos, que los menores nunca deben manejar.
Se han puestos de moda los petardos para niños, según ellos son muy divertidos, al parecer están adaptados para cada edad, y dicen que son seguros; uno duda que esos productos sean seguros; aunque hay padres muy sensatos que les compra a sus hijas e hijos dichos petardos.
Aun así, es iniciarles en una actividad muy peligrosa; se supone que contra más edad tenga el menor, menos seguro será el petardo; y entramos en productos que solo un profesional debe manejar.
Lo sorprendente es que el Gobierno Valenciano ha establecido una Normativa, que permite el uso de los petardos a menores de ocho años; desafiando las Legislaciones Estatales y Europeas, con el único motivo que: “no se desluzcan los espectáculos de fuegos artificiales”. Tal Normativa es una atrocidad.
La excusa es bastante trivial, dado que se trata de prevenir posibles accidentes que pueden acarrear graves consecuencias. Resulta incoherente e irresponsable que desde la Administración se haya tomado esa medida, que fomenta una muy mala costumbre entre los niños.
Esta Norma, además de poner en peligro a los menores, puede permitir la impunidad de delitos contra la salud; de la que la Administración sería culpable por facilitar el peligro y contrariar normas de seguridad que deben prevalecer en beneficio de todos.
Pero seamos realistas, los petardos nunca van a desaparecer en Nuestras Fiestas, porque el ruido y el fuego forma parte de ellas como dije al principio; pero está en manos de los padres y familiares que esa mala costumbre no se extienda entre la población infantil Valenciana.