Un profesor condenado por copiar a un alumno
La noticia no deja de sorprendernos por su inhabitual naturaleza, un profesor ha sido condenado por copiar a un alumno; un profesor de Doctorado, se ha apropiado de parte del trabajo realizado; según el periódico Expansión digital.
Los trabajos de los alumnos de cualquier nivel, deberían estar protegidos en algún apartado de la Ley de Propiedad Intelectual; puede que un alumno o alumna descubra algo; hablamos de niveles superiores.
En ámbitos tan avanzados de la enseñanza, no tiene cabida un hecho así; el profesor debe saber que copiar es ilícito, podría constituir un delito, y una mancha para su carrera profesional.
No tiene precedente este hecho que también puede ocurrir en otros niveles de la enseñanza, y si ha habido algún caso no se ha dado a conocer; quizá por el temor del alumno en otras épocas lejanas en el tiempo.
En caso de posteriores conflictos parecidos, se podrá aplicar la Ley de Propiedad Intelectual; aunque a primera vista no hace mención a los trabajos de los alumnos; son miles y miles las Memorias de Prácticas de todas las ramas.
Esto, constituye un pozo sin fondo para el saber de los profesores, el estudiante deja una copia de su memoria de prácticas, se va y nadie sabe que se hace con ese material, que queda a merced de cualquiera.
Si el alumno obtiene una beca sucede tres cuartas partes de lo mismo; quizá se descubra algo muy importante para la ciencia, todo el mérito se lo lleva la profesora o el profesor y el trabajo lo ha realizado la alumna o el alumno. No, no es justo, hasta ahora solo ha salido este caso, pero puede haber muchos más.