La otra cara de la Violencia Doméstica
Uno, aunque no sea jurista; comos los abogados, fiscal, procurador, juez… tiene que poseer una visión neutral del problema, por muy dura que sea.
Bien poco se habla de los maridos que tienen que abandonar el domicilio conyugal en favor de sus hijos y de su ex; tiene que abonar la Pensión Alimenticia, más una pensión compensatoria para la madre de los niños.
En una separación hay un Convenio Regulador en el que se estipula entre otros: la asignación del hogar, la pensión alimenticia y si la mujer no renuncia a la pensión compensatoria; aún lo tiene más difícil, suponiendo que el varón no tenga un sueldo muy cuantioso, ¿Dónde vive? Esto también constituye Violencia de Género, del Género Femenino.
Puede que el varón sea calmado, tranquilo, ¿y si no es así? Entonces incurrirá en Violencia de Género, y la mujer queda impune.
No hace mucho salió por la pequeña, pantalla un hombre que se veía obligado a mendigar, durmiendo en la calle, sin más abrigo que su cartón, agobiado por los pagos que tenía que hacerle a su ex. ¿No es esto también violencia de género?
Hay otra clase de mujeres que se enfundan el chándal, las deportivas, y se van de buena mañana a hacer footing o a la piscina; pero las peligrosas son aquellas aficionadas al juego, al alcohol o a estar con otros hombres.
Las Leyes como todo, las hacen las personas, por lo tanto podrían ser imperfectas e injustas, en nuestro país no se da ese caso; lo que sí puede ocurrir es que los jueces y magistrados cometan errores como personas que son, contra este factor nadie puede luchar porque todos somos seres humanos.
No hay que quitar importancia a la Violencia Machista, que es un monstruo atroz al que nadie parece vencerle, pero tampoco hay que olvidar que algunos hombres se ven obligados a vivir en la calle porque en su día se unió con la mujer equivocada, porque errar es de humanos.